El Sevilla sigue en línea recta en su camino hacia la Liga de Campeones tras imponerse por 0-2 en los últimos minutos a un Real Valladolid que mereció más, pero que no terminó de encontrar soluciones en el área contraria.

Los locales se enfrentaron a un equipo potente, pero dejaron el miedo aparcado y salieron a presionar arriba, buscando sorprender a los visitantes, aunque encontraron a un rival bien plantado en el terreno de juego.

Tras una primera parte sin goles, con uno anulado por el VAR a Ben Yedder para el Sevilla, el cuadro hispalense aumentó la intensidad y trabajó para llegar con más peligro a la meta defendida por Masip. El técnico del Sevilla, Joaquín Caparrós, dio entrada a Bryan y a Roque Mesa para dar más potencia al ataque de su equipo. Su calidad no se hizo esperar y el centrocampista canario rompió las esperanzas de los locales con un disparo raso desde la frontal del área que supuso el 0-1 (m.84).

Fue un jarro de agua fría para un Valladolid que se mostró valiente, pero no encontró, una vez más, el acierto en el remate.

En el tiempo de prolongación, Munir, tras un pase de Bryan, aumentó la renta para el Sevilla, cerrando el encuentro y dejando herido al conjunto blanquivioleta.