Y 109 días después volvió a ganar el Villarreal B lejos del Mini Estadi. Un triunfo trabajado y muy sufrido teniendo en cuenta que el Espanyol B erró un penalti y lanzó dos balones al larguero en la segunda parte. Providencial el arquero Joan Femenías deteniendo ese castigo a Víctor Campuzano. Además, se consiguió sumar de tres en tres para recuperar la segunda posición en la tabla.

El filial amarillo arrancó el partido con muchas novedades, al menos de medio campo hacia adelante. Cuatro caras nuevas respecto al equipo que la semana pasada arrancó un punto en el feudo del Olot (2-2). Fran Álvarez, Iván Martín, Nikola Vujnovic y Adrián Riera recuperaron la titularidad. El equipo de Miguel Álvarez funcionó muy bien. Durante la primera media hora de juego llevó la voz cantante y además marcó un gol. Los locales reaccionaron en el tramo final del primer tiempo.

La segunda jugada de aproximación del Villarreal B a la portería del Espanyol B acabó con gol. Buena jugada por la banda de Iván Martín que le puso el balón al goleador Simón Moreno para que este, de gran remate, superara al arquero local Edu Frías. El encuentro arrancó bien para una escuadra grogueta que tocaba bien, dibujaba bonitas ocasiones y además tenía mucha posesión.

Fran Álvarez tuvo el 0-2 minutos más tarde. Fue un rápido contragolpe para el equipo de la Plana Baixa y el meta blanquiazul se lució para evitar el segundo gol visitante en el minuto 22. Superada la media hora de juego el Espanyol B puso una marcha más y empezó a hacerle cosquillas a la defensa del Villarreal B. Así, a balón parado, Manchón remató desviado tras una falta escorada. Y con ese 0-1 se llegó al final de unos primeros cuarenta y cinco minutos que fueron muy entretenidos.

En el arranque de la segunda parte el filial espanyolista salió muy fuerte y estuvo a punto de empatar en el minuto 51 al desaprovechar un penalti. Víctor Campuzano envió un buen pase a Carlos Doncel y este fue derribado por el portero Joan Femenías. El máximo castigo lo lanzó Víctor Campuzano y el cancerbero se lució abordando ese penalti.

El Espanyol B no se rendía y siguió acosando el portal de la escuadra vila-realense. Llegaron los cambios. Todos se aceleraron. La suerte les fue esquiva a los locales porque en la recta final primero Mario Bermejo y después Lluís López, estrellaron sendos remates al larguero. El técnico del equipo groguet reforzó el centro del campo para evitar males mayores y acabó llevándose los puntos.