La apertura de un nuevo supermercado de la cadena Consum en la confluencia entre la Gran Avenida Jaume I y la avenida Gimeno Tomás de Benicàssim comportará una nueva regulación del tráfico en la zona ante el previsible aumento de la circulación. Para ello, se construirá una rotonda que, según el concejal de Urbanismo, Carlos Díaz, cumple con todos los informes técnicos del consistorio.

El edil criticó ayer la postura de los grupos de la oposición que rechazaron el proyecto presentado por la mercantil, que asumirá la reurbanización de la zona para poder abrir el nuevo supermercado, previsto para el mes de diciembre, según explicaron fuentes de Consum.

La nueva glorieta permitirá el giro completo y sustituirá a la actual regulación semafórica en el cruce, aunque será algo más reducida de la que incluye el Plan General de Ordenación Urbanística. «La rotonda es completamente funcional, aunque sea más pequeña de la que proyecta el PGOU, pero se completará cuando dispongamos de los dos cuartos restantes de suelo más cercanos al hotel», explicó Díaz.

Y es que por el momento el consistorio únicamente posee para su construcción las dos esquinas más cercanas al nuevo comercio, algo sobre lo que los promotores de la obra no tienen competencia, ya que debe ser el ayuntamiento el que adquiera los terrenos.

Según comentó Díaz, el proyecto cuenta con todos los informes favorables de movilidad, urbanismo y Policía Local.