Óscar Cano sabe que el tiempo se le acaba para revertir la situación que atraviesa el CD Castellón y sacar al equipo de los puestos de descenso. Para lograr este objetivo, debe utilizar todas las herramientas a su alcance y la más importante, desde su posición de técnico, es la confianza que tiene en su plantel. «Si creo en la permanencia, es por lo que trabaja el equipo, por lo que me arrojan en el día a día», señalaba ayer el entrenador albinegro, en la previa del duelo ante el Alcoyano.

«Cuando suceden los malos ratos, los lunes siempre es un día más feo por lo reciente del resultado, pero el miércoles vuelve el buen ánimo y la predisposición absoluta. Por eso, no tengo ninguna queja del compromiso de la plantilla. Ése será un arma definitiva para mantener la categoría».

Cano reconoció que los seis encuentros que restan para que concluya la campaña «son partidos realmente importantes. No tenemos que mirar a otros campos porque hasta que llegue el encuentro ante Barcelona B, todos los rivales están implicados en la lucha por la salvación». Añadió el granadino que «tenemos la oportunidad de dejar herido al rival. Son partidos de 6 puntos. Además, con lo igualada que está la categoría, son también duelo importantes por el goal average, ya que un gol más o menos es importante. Hay que hilar fino, tenemos capacidad para eso».

Elogio de la afición

También aprovechó Óscar Cano para elogiar la fe y el apoyo de la afición albinegra. El entrenador del Castellón señaló que «tenemos que pensar cómo ganar a diferentes equipos, pero hay otra fuerza externa que va implícita a lo que sucede en el terreno» y añadió que «no entiendo cómo la gente sigue teniendo ganas de ver al Castellón, arrimar el hombro y no rendirse. Hubiese sido muy fácil rendirse, tras lo ocurrido en los últimos 15 años, pero aquí puede pasar cualquier cosa porque el equipo seguirá vivo, ya que la gente no quiere que caiga». Además, comentó que «aquí la gente es del Castellón y lo siente como algo suyo. Nunca dejará que caiga. En estas seis semanas no van a dejar que nos rindamos. Nosotros lo tenemos claro».