El partido tuvo mala pinta desde el pitido inicial y así resistió hasta el pitido final. El Villarreal B sucumbió en el Mini Estadi ante un trabajado Ebro y dejó helado al equipo de la Plana Baixa. Dos tiros a portería del conjunto zaragozano le valió al equipo de Manolo González para asaltar el feudo 'groguet' (tercera derrota de la temporada). Y eso que los vila-realenses marcaron primero, pero los arlequinados de Zaragoza le dieron la vuelta al marcador.

Hacía tiempo que el técnico jienense Miguel Álvarez no repetía una alineación. Y lo hizo ayer. Presentó el mismo once que seis días atrás logró ganar en el campo del Espanyol B (0-1). Mismos protagonistas, mismo esquema. A por todas desde el pitido inicial en busca de un triunfo para afianzarse en la segunda posición de la tabla. Y es que cada vez queda menos tiempo.

En el desarrollo de la primera parte, a ojo de buen cubero, la posesión del balón acabó siendo más favorable al conjunto zaragozano de Manolo González que del filial amarillo. Estuvo muy bien plantado sobre el terreno de juego el equipo arlequinado, que se marchó al descanso con un empate gracias a ser capaz de transformar en gol el único tiro a portería del primer acto.

Buscó hacer daño por las bandas el Villarreal B, en especial por la banda derecha de Adrián Riera. Pero era complicado acercarse al área del Ebro porque estaba muy blindada. Muchos y grandes efectivos. Con muchos centímetros. A los nueve minutos Nikola Vujnovic dio el primer aviso a los visitantes. Recibió un buen pase, entre líneas, de Simón Moreno y el portero Salva de la Cruz le ganó la partida.

En cambio, el segundo intentó 'groguet' acabó en gol. Falta escorada botada por el alicantino Fran Álvarez y en el segundo palo, con la derecha, remató el montenegrino Nikola Vujnovic remató a la red sin dejar caer el balón. Bien arrancaba el partido. Luego no se le volvió a hacer cosquillas al arquero alqueriense del Ebro en lo que quedó de primera parte.

El empate llegó en el minuto 35 con un tiro con efecto y a media altura del mediocentro valenciano Carlos Selfa. Primer tiro a portería y 1-1. Así se alcanzó el final de un primer tiempo intenso y de mucha disputa. El conjunto de la capital maña se salvó en el 45 de un tiro intencionado del lateral Andrei Ratiu, tras error en el despeje de la defensa visitante.

Segundo tiempo

El segundo tiempo arrancó con dos cambios en las filas de Ebro y con un partido más roto. Un querer y no poder del Villarreal B ante un peleón rival que con el 1-1 se sintió como pez en el agua y se defendió con gato panza arriba. Pudo haber marcado Simón Moreno en el minuto 54, pero su lanzamiento lo paró Salva. Y en el 57 se pidió penalti por una caída del propio goleador local.

Se jugaba con veintiún jugadores en el campo del Ebro y así era prácticamente imposible. Los zaragozano sólo podían marcar en una acción a balón parado. Tras un córner centró Víctor García y el central Ubay Luzardo, de gran testarazo, superó a Joan Femenías y puso el 1-2 en el minuto 77. La cosa empezaba a pintar mal. Así terminó. El filial buscó en los últimos minutos un empate que no llegó.