Familias y profesionales se unen para celebrar hoy, 15 de abril, por primera vez en España, el Día de la Atención Temprana. Se entiende por atención temprana el conjunto de intervenciones, dirigidas a la población infantil de 0 a 6 años (siendo prioritaria de 0-4), a la familia y el entorno, que tiene por objetivo dar respuesta a las necesidades transitorias o permanentes que presentan las niñas y los niños con trastornos en su desarrollo.

En Castelló, la prestación se inició en los años 80 como servicio de estimulación precoz en el ámbito sanitario y, actualmente, son varias (aunque insuficientes) las entidades que prestan este servicio concertado por la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas. Entre ellas destaca la Fundación Síndrome de Down de Castelló donde acuden 104 niñas y niños: la mayoría, en tratamiento, lo que significa que acuden una sesión o más a la semana, y unos pocos en seguimiento, que acuden una vez al mes o cada dos meses, dependiendo del caso.

El centro empezó con 35 plazas en 2002, se aumentó a 55 y, como había tanta demanda, en 2017 se amplió a 70. No obstante, están atendiendo a 104 usuarios y aunque el número de plazas excede a las autorizadas, tal como explica la directora Encarna Llorens Siurana, pueden ser asumidas ya que el servicio es ambulatorio. «El usuario acude a las instalaciones de la fundación, está en la sesión de una hora y regresa a casa o al cole, de tal forma que las cien personas usuarias no están a la vez en la fundación. Con este horario se puede atender a todos pero, ahora mismo, con los recursos que tenemos, ya no podríamos acoger más», añade Llorens. Es por ello que ya se está trabajando en habilitar otros tres centros: uno en la Vall d’Uixó, otro en Borriana y el tercero en Vila-real.

Con estos centros, además, se mejoraría la sectorización de los recursos en la provincia ya que, actualmente, la mayoría (hay uno en Vinaròs) de las prestaciones de atención temprana se concentran en la capital de la Plana.

La atención a estos niños y niñas ha cambiado mucho en estos últimos años. Tal como explica la directora, ahora también se trabaja para empoderar a la familia. Esto significa, «que les intentamos dar herramientas para que en su entorno (en casa, en el parque,…) ellos puedan ir estimulando al niño o la niña de una forma natural. Antes, entraba el niño a la sesión con el profesional, se iba a casa y ya está. Entonces el niño solo se beneficiaba de esa sesión, y la familia prácticamente no se había enterado de nada», comenta la directora.

En sus inicios, la intervención estaba centrada en el niño y no se tenían en cuenta aspectos importantes de su entorno natural (familia, servicios educativos, entre otros).

Afortunadamente, eso ha ido cambiando en el tiempo y, actualmente, estos aspectos son claves para poder llevar a cabo una atención de calidad. Porque la atención temprana es clave para mejorar el desarrollo infantil y, por ello, hay que considerarla como una prestación imprescindible, y para la que urge un reconocimiento a través de una ley o norma estatal, como propone la Federación Estatal de Asociaciones de Atención Temprana.

Equipo humano

El equipo del centro de atención temprana de la Fundación Síndrome de Down de Castelló lo conforman varias figuras profesionales: psicóloga (Edel Isert), pedagoga (Encarna Llorens), fisioterapeuta (Neus Bort), logopeda (Ester Gómez) y técnicas de atención temprana con formación en pedagogía y psicología (Lucía Guinot, Virginia García, Ana Escobar y Elena Ortí). Desde 2017, se ha incorporado la terapeuta ocupacional, Laura Collado, encargada de trabajar el área motora y la integración sensorial en niños y niñas que tienen diagnóstico o posible diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista (TEA), entre otros.

Beneficios

La importancia de actuar en los primeros años de vida, según explica la directora del centro de Atención Temprana de la Fundación Síndrome de Down de Castelló, Encarna Llorens, es porque «puedes ayudar al desarrollo del niño, puedes atender a la familia, intervienes en el entorno y es una etapa en la que hay mayor plasticidad, lo que ayuda a la recuperación y reorganización orgánica y funcional. En el caso de los niños de riesgo biológico, como pueden ser los prematuros, por ejemplo, si son atendidos a edad temprana, puedes ayudar a reducir o evitar déficits secundarios.