«¿Recuerdas los juegos de pequeños y pequeñas en la calle? La mayoría, hemos jugado en las calles, plazas y patios de colegios a indios y vaqueros, al pilla-pilla, al escondite y muchísimos más. Adaptamos a las nuevas tecnologías a los juegos que jugábamos de pequeños y pequeñas». Esta declaración de intenciones es la carta de presentación que realiza en su web Lasercombatcs, un espacio de Almassora que recrea batallas con tecnología láser al aire libre. «Sacamos los videojuegos a la calle», destaca Mireia Martínez, que puso en marcha esta iniciativa hace cuatro años en el término almassorí.

Lasercombatcs programa partidas en grupo en las que las participantes, a través de infrarrojos , han de conseguir una serie de objetivos como puede ser eliminar al contrario o controlar zonas estratégicas. Se puede jugar a partir de los siete años. Son videojuegos llevados al exterior en los que los usuarios descargan adrenalina con armas inofensivas -disparan luz-. Las sesiones se prolongan dos horas y contemplan diferentes rangos y categorías.

Las instalaciones están emplazadas en medio de la naturaleza (en el camí Pla de Museros de Almassora). El campo de juego se divide en dos partes; una primera está formada por trincheras; y una segunda simula una ciudad abandonada, con coches viejos en desuso o un camión de más de 50 años. Luego también hay una zona de pícnic en la que la gente puede llevar su comida y bebida para descansar tras la batalla.

Mireia lleva las riendas de Lasercombatcs y para su desarrollo ha contado con la ayuda de su pareja, familia y amigos. Empezó porque «teníamos ganas de hacer algo diferente y vimos que en Castelló no había ninguna actividad parecida», subraya Mireia, que remarca que la mayor parte de las partidas que se reservan son celebraciones de cumpleaños infantiles o reuniones de amigos.

También está abierto a despedidas de solteros, comuniones o encuentros de una empresa.

Pero sus impulsores ofrecen la posibilidad de desplazarse a un municipio para personalizar el juego y convertir algunas calles del mismo en «un campo de batalla». También organiza eventos privados en alquerías o villas particulares si reúnen las condiciones para ello.

Es otra iniciativa de ocio alternativo similar al paintball pero con el uso de tecnología láser en vez de pintura.