Isabel Bonig, presidenta regional del PP y aspirante a la presidencia de la Generalitat Valenciana, puso ayer en el Casino Antiguo de Castelló el acento de su mensaje electoral en la fiscalidad, economía, sanidad y educación. Y en todos esos ámbitos hizo claros claros guiños a la clase media de la Comunitat Valenciana. «En la revolución fiscal planteamos toda una serie de rebajas como el tramo autonómico del IRPF con 100 euros de media de pagar menos por ciudadano. Esta medida afecta a 9 de cada diez valencianos, es decir, la clase media, que es la que mantiene un país», remarcó.

A juicio de Bonig, los tres principales problemas de la Comunitat Valenciana son la economía, con el empleo en primer plano, las listas de espera en Sanidad y la Educación. La representante popular incidió en lo que calificó como « la triple revolución: fiscal, económica y social. «Para recuperar la credibilidad hay que plantear cosas concretas. En la revolución fiscal, planteamos también la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones. El año pasado 462 castellonenses tuvieron que renunciar a sus herencias. Eliminación del impuesto de patrimonio. Otros abogan por una subida masiva de impuestos. El impuesto de transmisiones patrimoniales, con una reducción del 10% al 6% en el caso de que el coste de la vivienda sea de 200.000 euros. Esto afectaría al 86% de las viviendas vendidas al año pasado», explicó.

Respecto a la revolución económica, señaló que «el PP aprobará una ley de autónomos, eliminará el impuesto a la cerámica, un plan de formación profesional dual o un plan prever para vehículos».

Y sobre la revolución social dijo que estará basada en la libertada de educación y en la sanidad. «El valenciano no puede ser instrumento de confrontación. Libertad absoluta a la hora de elegir la lengua en la que quieren educar a sus hijos. Que uno de cada cinco colegios públicos nuevos, el 80% de las asignaturas se den en inglés. Dotemos a la educación pública de instrumentos para que los alumnos compitan en igualdad de condiciones. Y apoyo decidido a los trabajadores del hogar con medidas concretas».

«En la Comunitat hay 347.000 amas y amos de casa. Medidas para la conciliación laboral y profesional, con ayudas por hijo y rebajas en la declaración para fomentar la natalidad que ahora está en la tasa más baja desde hace más de 40 años», añadió la lideresa popular.

Bonig concluyó resaltando cuál sería su talante en el supuesto de llegar al Consell. «Si soy presidenta del Consell, defenderé en esta tierra su triple alma valenciana, española y europea. Necesitamos un proyecto que no excluya a nadie. Llevamos mucho tiempo en esta tierra tirándonos los trastos unos a otros, utilizando los errores para dar la peor imagen de la Comunitat».