La presión de la plantilla del Grupo de Intervención de Proximidad (GIP) de la Policía Local ha dado sus frutos. Tras meses de presiones, negociaciones e incluso protestas que llevaron a la paralización momentánea del pleno municipal del pasado mes de febrero, el equipo de gobierno ha dado luz verde a la productividad de 250 euros al mes que reclamaban los agentes para, según ellos, equipararse al resto de secciones.
Fuentes sindicales confirmaron ayer, y así lo ratificaron desde el propio equipo de gobierno, que el concejal de Policía, Omar Braina, ya les ha trasladado oficialmente que se ha dado luz verde a la productividad para el GIP de 250 euros en concepto de flexibilidad. Ahora, se espera que a principio de la semana el edil prepare una reunión con la Jefatura de la Policía Local, los sindicatos y los representantes del GIP para negociar y establecer las condiciones de esa flexibilidad. Desde las organizaciones sindicales se avanzó ayer que, una vez se conozcan al detalle las condiciones, se convocará una asamblea de los miembros del GIP para ratificar el acuerdo.
Al parecer, desde el gobierno local se garantiza que esta productividad se podrá hacer efectiva, una vez firmada, para la nómina del mes de mayo, todo ello con la premisa de que pase antes por la Mesa General de Negociación. Para las organizaciones sindicales es sin duda un triunfo, destacando en este sentido la presión ejercida por los representantes de CCOO, Spplb y CSIF durante el proceso de esta reivindicación.
Los miembros del GIP exigían una mejora en torno a los 250 euros mensuales para cada uno de los miembros del grupo operativo, que podría suponer unos 160.000 euros anuales. El principal obstáculo para desbloquearlo, según explicaban desde el equipo de gobierno, era ver de dónde se podía sacar esta partida, si del capítulo 1 de gastos de personal o con modificaciones de crédito, sin descartar tampoco cambios en el reglamento, aunque desde el gobierno local ayer aún no quisieron dar detalles sobre la solución final.
Puestos de trabajo
Por otor lado, la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, ha mantenido en los últimos días una reunión con una representación sindical de UGT con el objetivo de analizar el desarrollo de la carrera profesional y la valoración de los puestos de trabajo en el ayuntamiento. Marco, según fuentes municipales, informó a la representación sindical que el 11 de febrero desde la Alcaldía se dio la instrucción al departamento de Personal para que se acometiera el procedimiento para la implantación de la carrera profesional y el proceso de valoración de los puestos de trabajo.
En la reunión con UGT se remarcó la voluntad del Gobierno municipal de atender la viabilidad de las reivindicaciones. De momento, se ha planteado una calendarización del proceso para incorporarlas a la estructura municipal. "Somos sensibles a las cuestiones que plantean las trabajadoras y los trabajadores municipales y vamos a analizar la propuesta».
