«Eres un hijo de la gran puta. Ven si tienes huevos que te voy a matar. Ven cabrón que te voy a pegar una paliza». Esto es lo que tuvo que escuchar el colegiado castellonense Sergio Plumed Beltrán el sábado pasado durante el partido del grupo I de la Preferente cadete entre Jubelama y Acero. Al personaje en cuestión, padre de un jugador del Acero según identifica el colegiado en el acta, le faltó tiempo para salir por patas de la instalación cuando vio que llegó la Policía a la Ciudad Deportiva Chencho. El delegado del conjunto porteño, según el árbitro, dijo que conocía al personaje en cuestión, pero se negó a colaborar con la fuerza del orden público.

El sábado pasado se jugaba el partido Jubelama-Acero del grupo I de la Preferente cadete. El colegiado castellonense Sergio Plumed Beltrán decidió parar el partido porque un espectador empezó a insultarle y a amenazarle, incluso entró al terreno de juego con no muy buenas intenciones. «Se dirigió a mí con clara intención de agredirme, siendo sujetado por un aficionado», redactó el árbitro en el acta. Visto el cariz de los acontecimientos, Sergio Plumed decidió parar el partido. Solicitó la presencia de fuerzas del orden público y estos llegaron minutos después al campo.

Una vez llegaron a la instalación intentaron identificar a la persona que insultó y amenazó al colegiado, pero no pudo ser. Ya no estaba en la instalación. Poca colaboración encontraron en el delegado del Acero el cual, según se indica en el acta arbitral «se negó a identificar a la persona en cuestión» y, al parecer, se jactó diciéndole al árbitro que «obviamente sé quién es y también sé de quién es el padre, pero no os voy a decir su nombre».

El partido no se reanudó porque las fuerzas del orden público no le garantizaron al árbitro que se iban a quedar hasta el final del partido. Será el comité de competición el que tendrá que decidir. Hasta ese momento el resultado era de 1-1 y el colegiado sólo había tenido que mostrar dos amarillas, una por equipo.