La Diputación de Castelló se ha consolidado como la institución abanderada del cuidado, recuperación y protección del patrimonio y arte sacro castellonense como un activo que contribuya a mejorar y generar nuevas oportunidades en los pueblos de la provincia.

Como parte de este trabajo, el presidente de la Diputación, Javier Moliner, ha formalizado la renovación de los convenios de colaboración que mantiene el Gobierno Provincial con los Obispados, el de la Diócesis Segorbe-Castelló y el de la Diócesis de Tortosa, para continuar su constante trabajo de restauración y con quienes comparte proyectos de puesta en valor de patrimonio. Unos convenios de colaboración que contemplan la aportación de 60.000 euros en cada uno de ellos por parte de la Diputación.

Tras la firma de los convenios, el presidente Moliner ha asegurado que «la apuesta de la Diputación desde hace años nos ha servido para que una buena parte del principal patrimonio histórico que conserva esta tierra y que está vinculado a nuestra historia religiosa, a nuestra historia cristiana, a toda la evolución que el hecho de la fe ha ido sembrando a lo largo de todo el territorio esté en un buen estado. Eso se traduce en que mantengamos elementos que hoy se constituyen como el mejor museo de cada uno de los rincones de esta provincia».

Es por ello que el presidente Moliner ha explicado que «todos tenemos la obligación y el compromiso de trabajar día a día dejando la semilla a las futuras generaciones para que ese patrimonio en un futuro pueda estar en mejores condiciones que como lo hemos recibido. Y creo que este trabajo conjunto de los dos obispados junto a la Diputación está sirviendo para que hoy podamos sentirnos profundamente orgullosos de ver una buena parte de esas obras en un estado de conservación óptimo».