El Celta continúa con su escalada hacia la permanencia después de vencer en Balaídos al Girona, en un partido de claro dominio del conjunto celeste, que suma su tercera victoria en las cinco últimas jornadas, un impulso con el que supera en la clasificación al equipo catalán, ahora con solo dos puntos por encima de la línea de descenso.

El Celta sometió con autoridad al Girona. Su esplendor llegó en el minuto 34. Con cuatro jugadores, el balón pasó de un área a otra hasta acabar en gol de Iago Aspas. Fue una gran acción combinativa: el equipo gallego recuperó una pelota cerca de su área, Hugo Mallo se la entregó a Okay, este se asoció con Aspas, que buscó a Boufal en la banda izquierda, el veloz jugador marroquí llegó hasta cerca de la línea de fondo y su pase hacia atrás lo remató Aspas, que acompañó la jugada desde el centro del campo.

La segunda parte abrió con suspense, angustia para el celtismo, cuando el árbitro Carlos del Cerro necesitó cinco minutos para validar un gol de Portu, un buen tiro cruzado nada más arrancar la segunda mitad que fue dilatadamente revisado por el VAR. Fue el Celta más incisivo, afilado en ataque en busca de la victoria, que certificó con un golazo de Boufal mediada la segunda mitad, un ajustado cañonazo con efecto.