Mirar al cielo en busca de explicaciones al devenir terrenal o, simplemente, para disfrutar de la infinita variedad de cuerpos celestes ha sido una de las constantes del hombre. La astronomía ha estado vinculada a todas las civilizaciones y entre los aficionados a esta ciencia se encuentran personajes históricos de la talla de Aristóteles o Copérnico. Pero, quizás, fue el renacentista Galileo Galilei, el referente histórico de esta ciencia con la mejora del telescopio que permitió la observación al detalle del cielo nocturno.
En Castelló, el goce una noche estrellada o de una observación solar es la pasión que une a los 70 integrantes de la Societat Astronòmica de Castelló (SAC), entidad cultural de ámbito provincial creada en 1995. Su objetivo es estudiar y divulgar la astronomía y las ciencias espaciales.
El presidente de la entidad es dede hace tres años el informático Edgar Lapuerta. «Somos todos aficionados a la astronomía. El objetivo es simple: el mutuo interés por disfrutar del cielo y aprender astronomía», señala. Lapuerta resalta que entre los miembros del colectivo los hay de todas las edades y todos los perfiles profesionales, desde estudiantes y jóvenes de 20 años a jubilados; y desde informáticos e ingenieros o médicos a panaderos o carpinteros.
La entidad cuenta con una sede en el recinto municipal de asociaciones Tetuán 14, donde periódicamente, cada sábado, se reúne una docena de miembros. «Si el tiempo lo permite, lo que solemos hacer es una observación solar. También proyectamos algún video o procesamos imágenes que han tomado otros socios durante sus observaciones», explica. «Aunque la principal actividad son las observaciones a pie de campo, habitualmente en el monte de Culla», dice «Y si una noche pinta que va a ser buena, lo mejor es alejarse de la contaminación lumínica . Entonces nos desplazamos hasta Ares o Castellfort», añade.
Por una noche buena, en términos astronómicos, se entienden que ésta sea oscura, sin luna y sin turbulencias atmosféricas ni polvo en el ambiente. Lapuerta destaca que en Castelló los aficionados a la astronomía tienen que luchar contra el persistente fenómeno de la polución lumínica. «En Castelló hay mucha contaminación lumínica, tanto como en Valencia, que es la ciudad europea con mayor índice» , comenta.
Entre la causas que provocan esta contaminación lumínica del cielo de Castelló, Edgar resalta el precario alumbrado público de las ciudades, el exceso de luz en ciertas avenidas y recinto deportivos iluminados.
Edgar señala que desde Castelló, con un telescopio mediano como el que tiene la asociación, se puede observar la Galaxia M-87, que en las últimas fechas ha centrado el interés científico porque en ella se ha realizado la primera fotografía de un agujero negro, extremo que da plena validez a la teoría de la relatividad.
Al margen de las salidas periódicas para contemplar el firmamento, la asociación ofrece otra serie de actividades y servicios como el asesoramiento para la compra de material astronómico, información mediante su web, correo electrónico y whatsapp, biblioteca especializada, charlas, cursillos y talleres.
El presidente de la asociación es tajante a la pregunta si existen los OVNIS y si desde Castelló algún aficionado ha llegado a avistar alguno. «Todo tiene una explicación científica. Las lluvia de estrellas, las estrellas fugaces o los puntos de luz que se van moviendo y aumentando o disminuyendo su intensidad de la luz pero que, en realidad, no son más que satélites de comunicación espacial»,asevera.
Cuatro años antes de la creación del colectivo, la capital de La Plana había dado un salto cualitativo en el ámbito de la astronomía con la inauguración del Planetario.Lapuerta reconoce el plus que supone para los aficionados de la astronomía el Planetario. « Es una instalación muy interesante y muy positivo poder contar con un centro desde el que pueda hacer divulgación científica», señala, al tiempo que destaca la colaboración entre la sociedad y centro científico.
Lapuerta concluye que el objetivo de la entidad, a corto plazo, pasa por impulsar su participación en eventos y reuniones de astronomía estatales e incentivar la realización de más talleres para que los aficionados aprendan a manejar un telescopio o usar los prismáticos.
