Varios colectivos vecinales de la población palantina de El Toro alertaron ayer a través de un comunicado sobre su temor por cómo se están afrontando las obras para la conservación del campanario del templo de Nª. Sra. de los Ángeles. Una construcción declarada Bien de Relevancia Local que data del siglo XVII y en la que desde el pasado mes de marzo se están ejecutando las obras de mejora.
Así las cosas, los vecinos mostraron ayer su preocupación porque el patrimonio histórico-religioso de la población «no se renueve adecuadamente y luzca como en poblaciones colindantes» y resaltaron que «mientras que en Barracas los vanos o huecos del campanario lucen con esplendor el conjunto de campanas de la torre, El Toro ha sufrido durante décadas el cerramiento con mampostería de ladrillo que ha estropeado y afeado el conjunto arquitectónico del templo parroquial».
Una «chapuza», matizaron, que «estaba en el punto de mira desde hace años hasta que en las obras promovidas por el Obispado el pasado marzo devolvió la esperanza a muchos sobre este Bien de Relevancia Local».
Sin embargo, puntualizan, «a medida que avanzan las obras entre los andamios se aprecia un nuevo cerramiento que reemplaza al anterior sin posibilidad de lucir los huecos del campanario y ofrecer su original belleza». Un hecho que según apuntan desde el colectivo vecinal, hace que se vuelvan a ver «los odiados tabiques y no una solución adecuada que pueda ofrecer la tecnología actual que podía contemplar hasta revestimientos que simulasen las oquedades».
Desde el vecindario afearon también el «abandono» por parte de las instituciones que la población palantina está sufriendo y resaltaron que «esta actuación en sus monumentos pone en tela de juicio la practicidad y abaratamiento en la rehabilitación de sus obras o la ansiada recuperación patrimonial para devolver el esplendor constructivo».
Al parecer, el tapiado parcial de los vanos semicirculares en la torre campanario de El Toro, afirman, se habría realizado para evitar que los fuertes vientos accionen las campanas y debiliten la estructura con vibraciones.
Desde el vecindario esperan la revisión y mejora de estas obras antes de darlas por terminadas.
