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benicàssim, la derecha se desquicia y se tira de los pelos

los vecinos de nuestro pueblo andan más que sorprendidos por los tejes y manejes de la derechona de Benicàssim. La verdad es que en unas líneas cuesta resumir todo lo que está pasando, aunque no todo es nuevo. Los viejos aliados vuelven a las andadas: el pacto del hormigón se reedita por tercera vez.

Comenzó el baile con el anuncio del pacto entre ARB y PP, ambos partidos asustados por los malos resultados que les vaticinan las encuestas y por el miedo a los ultras de Vox. Ese pacto, que tantas veces ha acabado como el Rosario de la Aurora, se firma para ver si sirven de algo los escasos 200 votos que pueda aportar Carlos Díaz a las raquíticas perspectivas del PP. Igual hay alguna aportación del presunto independiente y fuerza un nuevo «sobrecoste» de concejales cogidos por los pelos ahora que pintan bastos.

Por si fuera poco, con el barco peperil haciendo aguas, con la sentina hasta los topes y sin achique posible puesto que la alcaldesa hace de capitán a la desesperada, el grito de «hombre al agua» se repite como si fuera el segundero del reloj. En eso nos encontramos al que más fuerte lo ha gritado, el Secretario General del PP, que abandona el partido y anuncia que no sigue con la actual alcaldesa por su falta de diálogo y por su carácter dictatorial. Otros concejales del PP anuncian también su despedida. Vaya desbandada.

Y allí está la otra derecha, la que enarbola banderas para decir que la tienen más grande, la de Ciudadanos-Rivera (no confundir con su primo, aunque se parezcan), para echar las redes y repescar al regidor que fulminó Susana Marqués. En la misma baza se deshacen de Paula Archelós, segunda concejala en la actualidad, y la señora Fernández liquida una molestia que le resultaba inaguantable por la mala relación que mantenían entre ellas. Al tiempo repescan a un señor que dimitió sin explicación alguna. ¿No parece todo muy oscuro en ese partido? ¿Dónde quedó el fichaje estrella de hace unos meses, Gustavo Ramón (salido del viejo PSOE), que ya se veía alcaldable? Dimisiones sin explicación, primarias trucadas, expulsados readmitidos y ahora gente que dice oír cosas en el silencio?

¿Quien entiende esta política? ¿Les parece barrio-bajera o un «quítate tú que me pongo yo»?, ¿Dónde queda la ideología? ¿Dónde queda el proyecto para nuestro pueblo? Pues señores toda esta sopa de letras PP, ARB, Ciudadanos, VOX, que les contamos que están a la greña son los que quieren pactar para la gobernabilidad de Benicàssim. ¿Se lo pueden creer?

En las próximas elecciones el PSOE es el único partido que garantiza estabilidad, ideas nuevas y progreso. Votar otras siglas significa promover el lío, el guirigay. Seguro que, si pueden, se ponen de acuerdo con tal de salvar un sueldo. Otros lo traemos ganado cuando vamos al ayuntamiento.

*Artículo elaborado junto a todo el grupo municipal PSPV-PSOE

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