En un partido algo gris y sin demasiada historia, el Villarreal CF dio un paso más hacia la salvación después de imponerse a la Real Sociedad en Anoeta. Un gol de cabeza de Gerard Moreno en la recta final del encuentro permitió al equipo de la Plana Baixa sumar tres puntos que lo dejan con 39 y a cinco de la zona de descenso.

Javi Calleja avisó de que no tenía demasiadas intenciones de modificar el once con el que se ganó el domingo pasado al Leganés, por eso a nadie sorprendió que volviera a dar descanso a Sergio Asenjo, con molestias musculares, y mantuviera el bloque de la última jornada con el propósito de sacar de nuevo un resultado positivo que propulsara a su equipo hacia la salvación.

Pero la precisión en las jugadas falló, sobre todo en el primer tiempo, con numerosas pérdidas de balón que impidieron que se generara peligro en la meta defendida por Rulli y que dieron alas a una Real Sociedad que sí accedía con relativa facilidad al área villarrealense.

De hecho, el primer aviso del cuadro local llegó prácticamente en la primera jugada después de que Cazorla perdiera el esférico cerca del área y, poco después, Juanmi cabeceaba el balón fuera tras un centro desde la derecha.

El Villarreal lo intentaba por medio del propio centrocampista asturiano y también tratando de aprovechar la velocidad y el descaro de Chukwueze o en alguna jugada personal de Bacca, pero en los primeros 45 minutos en Anoeta nadie estaba demasiado fino en el cuadro de la Plana Baixa. Se fallaban los últimos pases y no daba la sensación de que el gol pudiera llegar para el Villarreal. Más bien todo lo contrario puesto que William José tuvo la última ocasión del primer tiempo, quizás la más clara de todas, en el minuto 40 con un fuerte disparo que se marchó alto cuando Andrés ya se estiraba para tratar de despejarlo.

Visto lo visto, el empate sin goles con el que se llegó al descanso no era un mal resultado para el equipo de Calleja, pero había que poner una marcha más para tratar de ponerse por delante en el marcador. Para intentarlo, el entrenador madrileño quitó al delantero colombiano del terreno de juego y dio entrada a Gerard Moreno para ver si el ariete catalán aportaba ese plus que le estaba faltado a los suyos.

Hubo unos primeros momentos de tanteo, con tímidas aproximaciones a una y otra área, pero sin ninguna jugada reseñable. Eso sí, siempre con la Real Sociedad un punto por delante de los villarrealenses. Y es que los donostiarras, que no se juegan ya nada a estas alturas de la temporada, llevaban tiempo sin agradar a su afición y ayer quisieron aprovechar la ocasión para compensar sus últimos desaguisados.

Oyarzabal en el minuto 56 hizo emplearse a fondo a Andrés Fernández en un potente lanzamiento tras aprovehar un rechace denro del área e, instantes después, Chukwueze y Ekambi ponían a prueba a Rulli en una doble ocasión para el submarino que tampoco subió al marcador.

El tiempo transcurría y las fuerzas parecían igualarse, pero como seguía faltando algo, Calleja volvió a mover banquillo y Alfonso Pedraza sustituyó a un Ekambi muy impreciso. En ocasiones anteriores el extremo cordobés había sacado al submarino del atolladero y quizás era una buena ocasión para que lo volviera a hacer. Pero ni así conseguía el conjunto amarillo enlazar varios pases y plantarse con seguridad en campo contrario.

Todo parecía indicar que el encuentro o bien finalizaba con el empate inicial o una jugada puntual le acabaría dando la victoria a cualquiera de los dos. Y así fue finalmente.

En este caso, la balanza se decantó a favor del Villarreal cuando se encaraba la recta final del encuentro. Concretamente fue en el minuto 85 cuando Cazorla habilitó el balón a Gerard Moreno con un gran centro para que este lo cabeceara con rabia al interior de la portería donostiarra. Una jugada puntual y un importantísimo gol que permitía al Villarreal dar un paso casi definitivo hacia la permanencia en Primera División. El objetivo está cada vez más cerca y el domingo espera el Huesca.