Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los especiales miradores de la Ciudad del Mar

Los especiales miradores de la Ciudad del Mar

Pocos son los rincones del municipio de Peñíscola desde los que no se ve el mar. La casuística de la localidad castellonense hace que asomarse al Mediterráneo sea una tarea fácil. Es conocida como la Ciudad en el Mar y, este nombre, no es en vano. La península rocosa se levanta sobre el mismo, tanto es así, que tiempo atrás quedaba incomunicada cuando el temporal marítimo llegaba.

Si lo que se busca es un mirador en el que relajarse y contemplar el horizonte azulado, en Peñíscola existen múltiples opciones. La ciudadela está repleta de grandes «balcones» esculpidos en la roca donde el protagonista siempre es el mar. Al casco antiguo lo rodea una gran muralla que está bañada por el norte, sur y oeste por aguas mediterráneas.

Vistas a la costa Norte

Desde el Parque de Artillería accedemos también a los Jardines del Castillo, desde donde puede contemplarse la extensa Playa Norte y la gran línea litoral. Este espacio es una gran zona verde en la que destacan los pasadizos, las grandes palmeras y, cómo no, las imponentes vistas al mar. En este escenario de cine se han llevado a cabo varios rodajes como el de la conocida serie internacional «Juego de Tronos» de HBO, el de «El Chiringuito de Pepe» de Telecinco o el de «Ministerio del Tiempo» de TVE1. Muy cerca de este histórico parque se encuentra la Batería del Calvario, una explanada a los pies del castillo construida sobre algunas de las antiguas mazmorras de la fortaleza.

Ascendiendo hasta el punto más alto de la ciudad llegamos hasta el Castillo Templario, también conocido como Castillo del Papa Luna. La fortificación cuenta con varios miradores con vistas al mar, pero desde el más alto, conocido como «El Macho», se divisan la Sierra de Irta, el Ermitorio de la Virgen de Ermitana, el Parque de Artillería -situado en el peñón- y los municipios vecinos de Benicarló y Vinaròs. Así mismo, desde esta atalaya situada en el punto álgido del Castillo también pueden diferenciarse las dos zonas del litoral peñiscolano, por un lado la arenosa costa norte y por el otro el sector sur, repleto de acantilados y calas naturales de naturaleza salvaje.

Paseo con vistas al mar

Recorrer las calles empedradas de Peñíscola significa ir en busca de los miradores, pues es uno de los encantos de la Ciudad en el Mar. Es difícil definirlos y clasificarlos, pero algunos de los más conocidos y frecuentados son el del Museo del Mar, el de la Batería del Príncipe o la Calle Farones en su conjunto. Además, es por esta calle por la que ascenderemos si queremos llegar hasta la icónica Casa de las Conchas o al monumental faro.

Por último, la Plaza del Faro, situada bajo la cara sur del Castillo del Papa Luna, es un espacioso entorno desde el que se contempla la magnitud del Mar Mediterráneo y los impresionantes acantilados de la cara Este de la península.

Compartir el artículo

stats