Gritos de «¡Pasajeros al tren!», bocinas y el clásico pitido de las locomotoras a vapor se apropiaron ayer del Parc del Trenet de Benicàssim. Hasta 80 trenes de todo tipo circularon por su particular recorrido de ferrocarril, partiendo desde el Depósito de Santa Águeda y con parada, los menos veloces, en la estación de tren de Benicàssim, que emula el antiguo apeadero situado en el centro de la localidad.
La XVII edición del Encuentro de Modelismo Tripulado, que organizó la Asociación Cultural del Ferrocarril de Farja con la colaboración del Ayuntamiento de Benicàssim, atrajo hasta 300 personas amantes de estas réplicas a escala de los ferrocarriles. Muchas de ellas llevaron hasta allí sus propios trenes de todo tipo.
No faltaron réplicas del tradicional tren Talgo II, que durante muchos años circuló por el Mediterráneo, algunos tranvías, locomotoras clásicas a vapor o trenes de mercancías. Un ritmo de circulación frenético invadió las playas de vías y el apeadero, controlado siempre por el uniformado jefe de estación, que dio salida regularmente a los trenes.
Nueva locomotora
Además, durante el encuentro se puso en circulación una nueva locomotora completamente eléctrica fabricada por los Amigos del Ferrocarril de Farja. «La máquina está hecha con madera y funciona gracias a unas baterías, lo que también reduce la contaminación», explicó el presidente de la Asociación Cultural del Ferrocarril de Farja, Ximo Nebot.
Hasta el Parc del Trenet se acercaron muchas familias para subirse a bordo de esos trenes y disfrutar de la jornada. «No lo conocíamos y nos ha encantado, hemos disfrutado tanto mayores como pequeños», comentó Inma, una vecina de Barcelona, tras el viaje en Talgo con su familia.
Y es que, según explicó Nebot, pocos saben de la existencia del modelismo tripulado. «La afición no es muy conocida, pero cada vez tiene más adeptos como se puede ver aquí». Para darlo a conocer, desde la asociación realizan visitas a colegios y explican el funcionamiento de los trenes a los niños. Este mismo mes el Colegio Santa Quitèria de Almassora, el Juan G. Ripollés de Castelló y el Palmerar de Benicàssim visitaron el Parc del Trenet.
Todo aquel que quiera, también se puede subir a los trenes y conocerlos de cerca cada domingo por la mañana, de 10 a 13 horas, durante todo el año, y los martes, jueves y sábados en los meses de julio y agosto.
La jornada de ayer en el Parc del Trenet de Benicàssim fue única para los amantes de estos peculiares ferrocarriles quienes llenaron un año más el trazado del Parc del Trenet de Benicàssim con la circulación de sus cuidadas locomotoras a escala.
