Óscar Cano lleva semanas repitiendo que el Castellón tendrá que sufrir «hasta el último minuto del último partido» en la pelea para evitar el descenso a Tercera, y ya nadie debe poner en duda la afirmación del entrenador albinegro. A falta de tres jornadas se vislumbra un panorama final no apto para cardíacos. Al Castellón en concreto le esperan dos rivales directos (Peralada en casa y Conquense fuera) antes de cerrar el campeonato en Castalia contra el Barcelona B, que puede estar luchando por una plaza de play-off.

La igualdad es asfixiante en la zona baja. Con el Ontinyent descendido al retirarse de la competición, hay ocho equipos que pugnan por evitar las otras tres plazas de descenso directo, y a ser posible también la del play-out. Desde el Ejea, 12.º con 42 puntos, al Alcoyano, 19.º con 36, se abre el abanico, que incluye a Mestalla (40 puntos con un partido más), Sabadell (39), Peralada (38), Teruel (38), Castellón (37) y Conquense (37).

Contra los precedentes

Sólo es una estadística, pero el Castellón también peleará contra los precedetnes. El 85 % de los equipos que llegaron a la jornada 35 de Liga en Segunda B ocupando plaza de descenso con más o menos diferencia de puntos respecto a la salvación, acabaron con sus huesos en Tercera. Alguno se salvó, pero rara excepción. Y las diferencias eran más o menos como ahora, entre uno a tres puntos.

Ese 85 % equivale al descenso de 17 de los 20 equipos que en las últimas cinco temporadas llegaron a falta de tres jornadas para el final ocupando plaza de descenso. Sólo tres evitaron bajar por la vía directa o bien disputaron ese ‘play-out’ no apto para cardíacos: Atlético Baleares (2017-18), el Atlético Levante (2016-17), Olimpic (2015-16) y el Eldense (2014-15). La campaña 2013-14 descendieron los cuatro que en la jornada 35 ya ocupaban plaza de descenso.