El Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Castelló ha desestimado las medidas cautelares solicitadas por los 46 nuevos empadronados en Villamalur y por ello no podrán votar en las próximas elecciones municipales del 26 de mayo. Así lo confirmó a Levante de Castellón la portavoz de este colectivo, Rosa María Gómez.
Hace unas semanas los nuevos empadronados conformaron una agrupación vecinal y el pasado 18 de abril presentaron la candidatura independiente Adelante Villamalur ante la Junta Electoral para optar a la alcaldía de este pueblo y la propia Rosa María Gómez figura como alcaldable en dicha lista. Ellos mismos afirman que están en su derecho de ser representantes políticos aunque no se les permita votar en este municipio porque están empadronados fuera de la fecha en que se cerró el censo electoral.
Villamalur es una localidad ubicada en el corazón de la Serra d'Espadà y no fue ajena a la despoblación rural, hasta hace poco habían censados menos de 60 vecinos y muchos descendientes de la localidad habían emigrado para estudiar o trabajar a Onda o Castelló. Cada noche dormirá alrededor de una veintena de personas en sus casas, aunque la afluencia de personas aumenta en periodos vacacionales y fines de semana. A nivel político cuenta con tres representantes públicos en el ayuntamiento y el Partido Popular gobierna desde hace años.
El panorama dio un vuelco a comienzos de año cuando el descontento con el actual estado de su localidad motivó a 46 vecinos a presentar su solicitud de empadronamiento en Villamalur los días 9, 16 y 23 del mes de enero, según afirmaron ellos mismos. Este colectivo pretendía cambiar el futuro de la población de manera política y cambiar el color del actual equipo de gobierno. Aunque como independientes en un primer momento, fue la propia Rosa Gómez quien anunció que su candidatura estaría vinculada a PSPV pero la ejecutiva provincial socialista se desmarcó públicamente por la posibilidad de verse salpicado por una caso de empadronamiento masivo.
Y es que los trámites se vieron interrumpidos por una denuncia por empadronamiento masivo que puso el ayuntamiento ante la Fiscalía, además el PP de Castelló se personó como acusación particular. Como respuesta, los vecinos hicieron públicos libros de familia, partidas de nacimiento, libros de escolaridad y alegaron que cumplían todos los requisitos legales para que se les empadronara.
Fuera de plazo para votar
El consistorio acabó admitiendo las solicitudes y empadronó a los 46 solicitantes pero emitió los volantes de empadronamiento el 6 y el 20 de febrero, fuera de plazo para poder votar en las elecciones municipales puesto que el plazo límite era a 30 de enero.
Los nuevos vecinos se articularon como Adelante Villamalur, emitieron un comunicado de prensa e interpusieron un recurso solicitando que el ayuntamiento modificara las fechas de emisión de los volantes de empadronamiento a las fechas de solicitud y poder votar. La alcaldía de Villamalur parece que no cambiará de color político porque el juzgado ha desestimado las medidas cautelares y no podrán votar en las elecciones. Pero el destino guarda un trampantojo a esta enrevesada historia y finalmente la portavoz y candidata de Adelante Villamalur, Rosa María Gómez, podría ser una de los tres concejales del consistorio puesto que por parte del PP su lista solo cuenta con dos candidatos y ningún suplente.
