Nico era un chico de 16 años que hacía una vida normal. Natural de la Pobla Tornesa, se tuvo que ir a vivir a Almería porque su madre encontró trabajo de maestra tras varios años en el paro. Nico jugaba al fútbol, iba a clase de Bachillerato, quedaba con sus amigos... Pero un día, todo empezó a cambiar, algo no andaba bien. Tuvo que dejar el deporte, no podía ir a clase y ni siquiera salir de casa para nada.

Era el principio de lo que más tarde le diagnostarían como el Síndrome de Cascanueces, una enfermedad poco frecuente que se da cuando la vena renal izquierda está atrapada por otras estructuras, al igual que una nuez dentro de un cascanueces, y dificulta la circulación de la sangre. Para curarse se tiene que someter a una intervención quirúrgica en Alemania el próximo 1 de julio, para la que han puesto en marcha varias iniciativas para recaudar fondos, ya que la intervención cuesta 30.000 euros.

Una de estas iniciativas es el partido que se juega esta tarde a las 17.30 horas en el campo municipal Ricardo Martín de Cabanes, donde el equipo local se enfrentará al CD Almazora.

Nico empezó a sentirse mal hace unos meses y sus padres tuvimos que ver cómo no podía ni levantarse del sofá, pese haber sido un chico deportista, alegre, estudioso y que difrutaba saliendo con sus amigos. Los problemas que empezó a tener fueron dolor al comer, inapetencia, fatiga, dolores en el pecho y las piernas, migrañas...

Finalmente, en febrero de 2019 le diagnosticaron en España una enfermedad rara de síndromes compresivos vasculares en el abdomen. Cuando vieron que había otras personas que durante años habían sufrido el ir y venir de médicos y tratamientos en España y que no les solucionaban sus enormes dolores, sus padres decidieron llevar a Nico al mejor especialista en esta enfermedad, pero estaba en Alemania. Allí, en abril le encontraron tres síndromes compresivos más: del tronco celiaco, de vena cava inferior y de May-Thurner.

«Ya nos hemos puesto en contacto con el equipo de cirujanos vasculares del hospital Evangelisches Krankenhaus de Mettmann y nos han dado cita para este verano pero nos piden 30.000 euros que irían íntegramente a costear los gastos de operación y hospitalización de Nico, así que tenemos que recaudar el dinero en poco tiempo», explica su madre, Patricia Sánchez.