El salón de actos de CaixAlmassora acogió ayer por la tarde la presentación del libro «Les capelletes ceràmiques al carrer» del autor Primitivo García. A lo largo del acto intervinieron el artista local Paco Membrado, el delegado de Levante de Castelló Pepe Beltrán y el autor del libro.
«Les capelletes ceràmiques al carrer» habla acerca de una tradición mediterránea que se inició en el siglo XVIII. Antiguamente, la calle donde se encontraba una capilla recibía el nombre del santo que había en su interior. En esta obra, a la que el autor se refiere como «un catálogo de comunicación», aparecen 42 paneles cerámicos donde se observa la veneración que tenían antes los vecinos del pueblo a los diferentes santos. Además, se habla acerca de la simbología, de los colores de las imágenes, la biografía de los autores -si es que están firmadas- y la calle donde se encuentran. García afirma «muchas de las figuras se han quedado en las calles y los vecinos las siguen festejando». Normalmente estas capillas adquieren más relevancia en la época de fiestas.
Las capillas son unos huecos abiertos en las fachadas de ciertas calles que guardan en su interior la imagen o el retablo cerámico de un santo. Estas están cerradas con puertas y cubiertas con una visera para protegerse de la lluvia. A lo largo de los años, los retablos han ido sufriendo diversas variaciones, debido a las obras en las fachadas, al deterioro de los años e incluso a los desperfectos sufridos tras la guerra.
A día de hoy, los retablos más conocidos por los vecinos de Almassora son el de San Ramón -que cuenta con 9 piezas y destaca por sus colores apagados- , el de San Roque -consta de 12 piezas y predominan los colores verdes y azules-, el del Salvador -son 12 piezas y sigue el modelo de la imagen venerada del santuario de Onda-. La única capilla que conserva en su interior la imagen del santo es la de San Antonio. En la calle San Ferran se encuentra un retablo dedicado a Santa Quitèria y se trata de la única capilla que no está situada donde toca.
Esta obra cuenta con dos objetivos clave: uno divulgativo y otro de investigación. «Uno de los objetivos principales que tiene el libro es que la gente disfrute y conozca un poco más lo que hay en las calles de su municipio ya que a veces pasan por al lado y no se dan cuenta de lo que hay o no saben lo que es» destaca el autor.
Gracias al catálogo de Primitivo García, los vecinos de Almassora podrán visitar las diferentes calles donde se sitúan los retablos y observar todos aquellos pequeños detalles que a simple vista no se saben.
Otros municipios de Castelló como Vila-real, Onda o Forcall también cuentan con capelletes ceràmiques. El acto lo cerró el presidente de CaixAlmassora, entidad patrocinadora del libro, Miguel Serra.
