El presidente de Patim, Francisco López, indicó ayer que muchas de las situaciones de vulnerabilidad ante las adicciones están relacionadas con el modelo y estructura de la sociedad actual, con problemas tan graves como la pobreza y la carencia de trabajo que llevan a una situación de marginalidad.
López explicó que la vulnerabilidad en los jóvenes se produce habitualmente por la carencia de expectativas, la impulsividad, la timidez, la falta de afectos o las situaciones de estrés. El sociólogo aseguró que «hay que individualizar la vulnerabilidad, pero sin perder de vista la totalidad del grupo» e insistió en que la vulnerabilidad a las adicciones aumenta proporcionalmente a las situaciones de riesgo a que nos exponemos.
Por su parte, la profesora Margarita Miñarro presentó la guía «Jóvenes, riesgo de adicciones y el tránsito del entorno educativo al trabajo» que incluye cifras, consecuencias y efectos de las adicciones, y otros aspectos. Miñarro explicó que ha augmentado el consumo del tabaco y el cannabis y que entre las causas de las adicciones laborales está la organización del trabajo, las tareas del lugar o el ambiente laboral.
Los especialistas que han participado en la jornada han incidido en la importancia de la prevención de las adicciones y en la necesidad de abordar los aspectos que hacen más vulnerables a las personas para disminuir su vulnerabilidad.
La mesa «Drogodependencias y adicciones en etapas prelaborales» moderada por el vicedecano del Grado de Turismo, Jaume Llorens, contó con la participación de Julio Abad Sorribes, profesor de Psicología de la UNED y miembro de la ONG de prevención y tratamiento de adicciones Patim; Francisco López, profesor de Sociología de la UJI y presidente de Patim; y Margarita Miñarro, profesora de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la UJI.
En la primera intervención, Julio Abad, insistió que una adicción «le puede pasar a cualquier persona» y aunque actualmente pasa más desapercibida, hay un mayor número de personas que participan en tratamientos. Abad insistió en la necesidad que cada uno sea conocedor de los aspectos o campos en qué es más susceptible y sea capaz de establecer límites «hay que ser conscientes y no caer en la trampa» porque «podemos llevar una vida saludable si se controla», dijo. El psicólogo indicó que hay un aumento de los factores de riesgo, por eso es importante el fomento de la prevención, mediante factores de protección como los valores o la educación.
Durante la inauguración, la rectora de la UJI, Eva Alcón, afirmó que «la universidad está obligada a formar a la ciudadanía» por eso «se tiene que trabajar más en el tema de la prevención de las adicciones» porque «la autonomía personal y la libertad no se encuentran en situaciones de drogodependencia o adicciones» y «es necesaria una cultura de prevención».
La delegada del gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Azucena Martín, explicó que el plan, en funcionamiento desde 1985, ha tenido un papel esencial en la prevención y que dentro de las encuestas bianuales que se realizan se incluye un módulo de preguntas (cada seis años) coordinado con la representación sindical y la patronal que detecta las tendencias del consumo y las creencias en el ámbito laboral y que mostraba un mayor porcentaje de consumo de tabaco, alcohol y psicofármacos.
