Con unas temperaturas que a mediodía resultaban prácticamente veraniegas, el día del patrón Sant Gregori se vivía con intensidad desde primeras horas de la mañana en Benicarló. A las puertas del templo Sant Bertomeu se repartían las 4.500 «paperines» de romero que cada año elaboran desde la asociación Amics de Sant Gregori.

Mucho ambiente rodeando la imagen del santo que era portado por integrantes de la asociación y ante el cual la reina de las fiestas patronales y su corte de honor se hacían la foto acompañadas por miembros de los diferentes partidos de la corporación municipal con la alcaldesa de Benicarló, Xaro Miralles, al frente. La figura policromada es venerada cada año en la localidad porque cuenta la leyenda que en el pasado liberó al municipio de diversas plagas.

La ermita, situada a 2 kilómetros de la población, se llenaba ayer de benicarlandos, benicarlandas y visitantes que se suman cada año a la festividad local. La romería integrada por romeros, caballos de montura y calesas tiradas por diferentes caballos de tiro, llegaba finalmente a su destino. A medio camino de la llegada al ermitorio se repartían las 5.000 «paperines» de peladillas. En la ermita y sus inmediaciones, este querido rincón benicarlando se veía repleto de tenderetes y paradas con todo tipo de productos.

La misa se desarrollaba con un altar al aire libre y un acto litúrgico oficiado por diferentes sacerdotes de distintas parroquias de la localidad. La jornada de fiesta local se alargó hasta altas horas de la tarde cuando lo romeros, tras comer y pasar el día, regresaron al núcleo urbano. Se cocinaron 40 paellas.