La Autoridad Portuaria de València (APV) no ceja en su empeño por la ampliación y mejora de sus infraestructuras. En pleno concurso de adjudicación del proyecto de la nueva terminal de contenedores del recinto del Grao -una obra que costará 1.200 millones de euros para duplicar su actual capacidad de gestión de mercancías- la APV no pierde de vista la construcción de la tercera dársena del Puerto de Sagunt. La puesta en marcha de esta obra conlleva una inversión de 600 millones de euros, según contempla el proyecto inicial de Valenciaport incluido en su programa estratégico, aunque paralizado desde hace una década debido a la crisis económica y la ralentización del comercio internacional.
Ahora vuelve a retomar la idea de ejecutar esa obra de gran envergadura en el emplazamiento del Camp de Morvedre porque el Puerto de València ya no puede crecer más una vez concluya la macroampliación norte. El tiempo apremia porque la competencia en el Mediterráneo aumenta (Barcelona, Algeciras, Tánger-Med, Gioia Tauro, El Pireo...) y por eso, dado el tirón de Parc Sagunt y su posible ampliación, la entidad presidida por Aurelio Martínez acaba de sacar a concurso la asistencia técnica para la redacción de la solicitud de prórroga de la declaración de impacto ambiental del citado proyecto de ampliación de Sagunt.
«Impacto severo»
Ahora, el Ministerio para la Transición Ecológica solicita nuevos requerimientos a la APV para acometer una ampliación «de esta envergadura» debido a su «impacto severo sobre el paisaje de alto valor afectado». La Autoridad Portuaria contrató la redacción de un Plan Director del Puerto de Sagunt en 2005, que contemplaba la construcción de una tercera dársena al sur de las actuales y una marina al norte. Tal como indica la legislación vigente en ese momento, se remitió a Puertos del Estado en 2008 para su aprobación técnica. Simultáneamente, la APV inició la tramitación ambiental de las obras de ampliación del Puerto de Sagunt que recoge el Plan Director y que finalizó con la publicación en el BOE de la Resolución de 24 de mayo de 2013, de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, por la que se formula declaración de impacto ambiental del proyecto. Pero dicha declaración caduca a finales de 2019.
Así las cosas, la APV acaba de poner en marcha un concurso público de asistencia técnica para acometer esta prórroga de la declaración ambiental, cuyo contrato tiene una valor estimado de 240.516 euros y el plazo de ejecución será de 4 meses.
Integración paisajística
Medio Ambiente, vista la magnitud del proyecto, reclama «medidas compensatorias para la mejora de la conexión de la infraestructura verde costera con el resto de espacios» colindantes. Aquí reclama la generación de una banda de protección vegetal de 65 metros de anchura para atenuar el impacto visual desde la costa del Grao Viejo de Sagunt. También debe valorarse la «afectación paisajística y visual de la batería de espigones en el tramo costero del sur del puerto».
Por otro lado, reclama analizar los efectos ambientales relacionados con los nuevos tráficos terrestres y marítimos como la emisión de gases de efecto invernadero, contaminantes, vertidos accidentales y ruido. Y en tercer lugar, pide a la APV la evaluación de la red de saneamiento del propio puerto e integrarla en la red general de la población.
