Salusex-Unisexsida de la Universitat Jaume I (UJI) de Castelló, en colaboración con la Conselleria de Educación Investigación, Cultura y Deporte, ha organizado un curso dirigido a orientadores educativos, familias y alumnado sobre diversidad afectivo-sexual. Hasta siete centros se han unido a esta iniciativa. Entre ellos, Ribalta, Matilde Salvador, IES Jaume I (Borriana) e IES Broch i Llop (Vila-real). La acogida no ha podido mejor ya que el curso pasado solo tres centros pidieron impartir los talleres mientras que en este curso han sido siete.
La técnica de Estrategia de Igualdad en Diversidad Afectivo-Sexual de la UJI, Naiara Martínez, explica que en el ámbito universitario ya se da esta formación y que varios institutos contactaron con la universidad para solicitar que los talleres se hicieran en sus centros. Martínez valora estos cursos porque, tal como explica, «la base de la discriminación, muchas veces, es por la desinformación con respecto un tema».
Los conceptos. Es por ello que uno de los aspectos que más trabajan son los conceptos, sobre todo, entre el alumnado. «A los alumnos y las
Los valores.Otro de los aspectos que se trabajan son los valores, enfocados en la parte de la responsabilidad. «Que si estás viendo a alguien que está sufriendo discriminación, y no solo LGTBI+, tú también eres responsable de eso, también tienes un papel. Queremos eliminar el rol del espectador», explica Martínez. La experta añade que también les inculcan el hecho de que puedan ver que la diversidad «es algo muy positivo y bueno». «Que vean lo enriquecedor que puede llegar a ser la diversidad y quitarles ese miedo y fortalecer que la diversidad nos proporciona unas libertades y nos permite explorar», añade.
Las familias. quieren saber lo que tienen que hacer para que su hijo o hija les cuente que pertenece al colectivo. «Les enseñamos a o no juzgar a su hijo o hija, cómo intervenir y que ganen confianza para que lo puedan contar», añade la técnica de Estrategia de Igualdad en Diversidad Afectivo-Sexual de la UJI.
El profesorado.
Así, se pretende que los niños, niñas y adolescentes que manifiestan una orientación, identidad sexual o expresión de género diferente a la mayoritaria no sufran algún tipo de rechazo, acoso o agresiones verbales o físicas, que les colocan en una situación de vulnerabilidad que les aboca a un gran malestar emocional e incluso en ocasiones al suicidio.
