Aunque falta todavía una última jornada para echar el cierre a la temporada 2018-19, la consecución de la permanencia en Primera División permite a los dirigentes del Villarreal CF empezar a marcar las directrices de su nuevo proyecto para el próximo curso deportivo. La temporada ha sido, en líneas generales, mala y hay que tomar medidas para evitar el mismo sufrimiento en la campaña 2019-20. Es momento de valorar todos los factores que han influido en el desarrollo de la misma, desde la figura del entrenador a la continuidad o no de algunos jugadores cuyo rendimiento ha sido muy inferior a lo que de ellos se esperaba.

La renovación de Javi Calleja estaba ligada a la consecución del objetivo y este se ha conseguido. El entrenador madrileño, después de ser repescado a finales del pasado mes de enero, ha sumado en esta segunda etapa en el banquillo villarrealense casi el doble de puntos que en la primera. Desde el 18 de agosto que arrancó LaLiga y el 10 de diciembre cuando fue destituido y reemplazado por Luis García Plaza, el submarino logró 14 puntos de 45 posibles a merced de conseguir tres victorias, cinco empates y siete derrotas en total.

Ahora, Calleja ha visto cómo los suyos han conseguido 25 puntos de los 48 posibles (siete victorias, cuatro empates y cinco derrotas) y todavía queda un último partido por disputar, este sábado a las 16.15 horas en el Coliseum Alfonso Pérez del Getafe.

La continuidad de Calleja

Pese al sufrimiento, el Villarreal ha logrado la salvación que el presidente, Fernando Roig, le pidió a Calleja cuando le llamó personalmente al ver que con Luis García el equipo no había mejorado nada su rendimiento y los resultados seguían sin acompañar. Fue una apuesta arriesgada por parte del máximo dirigente de la entidad de la Plana Baixa y que muchos no entendieron, pero al final el tiempo le ha dado la razón. Falta ver si en los próximos días ambas partes acuerdan la ampliación del contrato o si, de lo contrario, se opta por un cambio.

Con independencia de lo que suceda con Calleja, quien tiene muchos números de seguir, todo apunta a que habrá cambios en la plantilla. Bonera y Víctor Ruiz son los dos únicos jugadores que acaban contrato el próximo 30 de junio, pero al margen de ellos se esperan bastantes movimientos en el primer plantel porque este ha presentado muchas carencias esta campaña.

Las carencias en el equipo

Al equipo le han salvado los muebles canteranos como Samu Chukwueze, Manu Morlanes o Xavi Quintillà cuando el equipo peor estaba, y esa apuesta por la cantera parece que continuará. Ellos y otros de la talla de Santi Cazorla, quien se ha echado el equipo a las espaldas en más de una ocasión, demostrando el liderazgo que siempre ha tenido y mostrándose un punto por encima de sus compañeros pese al año y medio largo sin actividad debido a una grave lesión.

El Villarreal tiene la intención de renovar al centrocampista asturiano debido a su gran rendimiento y a todo lo que aporta fuera de los terrenos de juego aunque en el club son conscientes de que si le llegara una mejor oferta, Cazorla la escucharía.

Al margen de esos nombres, otros tanto sobre la mesa puesto que la inmensa mayoría tiene contrato en vigor y la entidad amarilla tiene unos cuantos futbolistas cedidos y también deberá resolver su futuro (el que más opciones tiene de regresar es Pau Francisco Torres).

Y la situación de Bruno Soriano es una de las incógnitas más importantes ya que el centrocampista de Artana es todo un emblema para la entidad de la Plana Baixa pero lleva ya casi dos años sin jugar debido a una lesión que se le ha ido complicando con el paso de los meses.

La incógnita de Bruno

Se desconoce si el capitán del Villarreal tiene previsto tomar una decisión sobre su situación al ver que ha intentado regresar al equipo en más de una ocasión pero el dolor ha acabado por echar por tierra todas sus esperanzas de volver a vestirse de corto y de sentirse de nuevo futbolista.

A las posibles salidas que el Villarreal pueda buscar a alguno de sus jugadores se unirán a buen seguro las salidas por parte de los propios futbolistas que puedan darse a lo largo del verano ya que algunos de ellos están en la agenda de otros clubes europeos y los próximos meses podrían ser clave para resolver su futuro.