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En primera persona | Inmaculada García

El afán de querer cambiar las cosas

García: «Me presento en las listas porque veo unas necesidades que se podrían solventar»

El afán de querer cambiar las cosas

Tiene 45 años, es maestra, sindicalista y cree firmemente que su familia ha sido una de las afectadas en el caso de los bebés robados, vivencia que le ha llevado a presidir la Asociación de Bebés Robados de la Comunitat Valenciana. Con este currículum no ha sido una sorpresa que diera el salto a la política como independiente dentro de la agrupación Ara Benicàssim. Inmaculada García creció en un entorno familiar vinculado a la izquierda en el que hablar de política era algo habitual. Su visión crítica del municipio al que se fue a vivir en 1999 buscando un lugar menos caótico que la ciudad y la firme creencia en el activismo ha hecho que esté de número ocho en las listas de Ara Benicàssim para las próximas elecciones municipales que se celebrarán el 26 de mayo.

Visto desde fuera, la política no era algo nuevo para ella. En su hogar siempre se ha hablado corrientes ideológicas y su vinculación a la asociación SOS Bebés Robados le ha dado la oportunidad de reunirse y establecer contacto con varios partidos. No obstante, ha sido ahora cuando, a nivel local, ha sentido la necesidad de formar parte de lo público para «cambiar las cosas». «Veo unas necesidades que se podrían solventar y, como la mejor manera de solventarlas no es desde el bar o desde una terraza o desde una tertulia de amigos pues pensé que podría ser otro paso en mi vida. Lo que tengo claro es que desde casa no se arreglan las cosas y que las cosas cambian cuando la gente quiere que cambien y cuando se tiene el interés y el compromiso de cambiarlas», asegura García.

¿Y por qué Ara Compromís? Lo cierto es que en la lista figura como independiente pero no oculta que es el partido más afín a sus ideales. «Vincularme a este partido ha sido por trayectoria familiar. Vengo de una familia muy vinculada a la izquierda y, en cierto modo, es el partido con el que más identificada me siento», añade la candidata.

En relación a aquellas cuestiones que dice se podrían mejorar en Benicàssim destaca el transporte escolar. En concreto, la posibilidad de redistribuir el horario de los autobuses que llevan a los niños y las niñas que viven en las villas o más alejados del centro. «Todos no tienen un autobús que les pueda llevar» asegura y añade que también apostaría por crear vías seguras para ir en bici al instituto.

Además, como miembro de una familia monomarental, apunta que compartiría la lucha personal contra las situaciones de discriminación que se puedan dar. En concreto, saca a relucir un caso concreto que se dio, precisamente, en el Ayuntamiento de Benicàssim donde, según narra García, se aprobó la reducción del IBI de las familias monoparentales o monomarentales, en lo que habría sido un paso adelante en la equiparación de estas familias con las numerosas.

La cuestión es que se aprobó pero no parece que se esté aplicando. «No lo han llevado a cabo porque, cuando lo hemos pedido, desde el ayuntamiento se nos ha contestado que no se aplicará porque solo es para las numerosas. Somos muy conscientes de que somos monomarentales y lo que queremos es que, ya que lo han aprobado en un pleno, que lo lleven a cabo», comenta la candidata.

Lo cierto es que, como muy bien dice García, «muchas veces, hasta que tú no estás dentro de un problema o dentro de un ámbito, desde fuera, el resto, no ven y no perciben las necesidades que tienen los demás».

Busca a su hermana

Desde hace un tiempo, la vida de Inmaculada García está marcada por la búsqueda de su hermana, un año mayor que ella, y que habría sido robada al nacer. Ella misma preside la asociación de bebés robados de la Comunitat Valenciana. «Yo sabía la historia por lo que se había comentado en casa y empecé a buscar por si toda la información que tenía o que tenían mis padres era real, porque en muchas cosas coincidía con la información que compartían otras víctimas», narra García.

Ella misma empezó a investigar y presentó una denuncia. «El día que le dije a mi madre que lo había denunciado, mi madre vio en televisión a otras mujeres y me comentó que a ella le dijeron lo mismo que le dijeron a esas mujeres», añade. Cabe señalar que el 98 por ciento de las denuncias de bebés robados en Castelló ciudad están cerrados por la falta de pruebas, entre ellos, el de Inmaculada García. «A nuestro parecer se podrían haber dedicado más medios y tener más interés por resolver las incoherencias de la documentación que tenemos. No han querido hacerlo, es tan algo tan obvio... En cierta manera se ha despertado en mí una desconfianza hacia la Justicia, que no es toda la Justicia, pero que tampoco hay Justicia en todos los casos», concluye.

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