El próximo sábado, 18 de mayo de 2019, será un día especial para José Manuel Llaneza. Ya no solo porque el actual vicepresidente del Villarreal CF podrá ver un partido de su equipo esta temporada sin tener que sufrir sino porque ese día se cumplen 25 años desde su llegada al club de la Plana Baixa. Recuerda siempre Llaneza que llegó en plena transformación en Sociedad Anónima Deportiva (SAD), cuando las cuentas se llevaban con una libreta y tan solo había en las oficinas una silla, un sillón roto y una máquina de escribir.
«Han pasado 25 años muy rápido, pero buena señal es que pasen y se puedan celebrar», comienza diciendo el dirigente valenciano, uno de los más longevos del fútbol nacional. «Nunca pensé que llegaríamos tan lejos, de hecho, creía que defendiéndonos en Segunda División ya lo éramos todos. Todo lo que ha pasado después ha sido asombroso», confiesa Llaneza.
En esos 25 años, el vicepresidente del Villarreal ha vivido de todo: desde cambios en la presidencia, ascensos, descensos, un subcampeonato liguero y numerosas participaciones europeas. Esta temporada, sin ir más lejos, su equipo se ha visto en más apuros de los esperadas, teniendo que pelear prácticamente hasta el último momento por asegurar la permanencia en la categoría.
«Estamos contentos. Hemos estado en un sinsaber toda la temporada, pero al final se ha conseguido el objetivo y es lo importante», asegura el directivo, para el que cada vez es más importante valorar de dónde vienen y lo que se ha conseguido hasta la fecha. «Hay una asignatura pendiente entre la gente joven porque los de treinta y pico años hacia abajo únicamente han conocido al Villarreal en Primera División. Y creo que se tienen que dar cuenta de lo que somos, de dónde venimos, de lo que cuesta, de que hay muchísimas provincias españolas que nos ganan en número de habitantes y están en Segunda y luchando por no bajar a Segunda B algunos. Todo eso nos tiene que servir para valorar lo positivo de este club, qué es lo importante y para defenderlo a muerte», argumenta en Ràdio Vila-real.
Entre las decisiones más llamativas de la actual temporada estuvo el recuperar a Javi Calleja semanas después de haberlo destutido, una decisión del presidente Fernando Roig que ha acabado dando sus frutos y sobre la que Llaneza se limita a decir que «mi presidente es un número uno en todos los sentidos y, cuando hace una cosa, siempre la acierta».
«No habrá una revolución»
Pero, más allá de la continuidad del técnico madrileño que probablemente se cerrará esta misma semana, Llaneza cree que en cuanto acabe LaLiga es momento de hacer balance y empezar a planificar la próxima temporada para no caer en los mismos errores. «A partir de ahora tenemos que trabajar, analizar y tirar hacia delante. No va a haber una revolución, pero sí que hay que sentarse y valorar, y eso Fernando hijo (Roig Negueroles) lo hará perfectamente. Hay que analizarlo todo y ver qué hay que cambiar para que no nos pase lo de esta temporada», avanza.
Como cada año, Llaneza celebrará una vez la temporada eche el cierre su tradicional brindis por la permanencia con los miembros de la Agrupació de Penyes del Villarreal (APV), este año con más motivo que nunca y con doble celebración. «No es algo que hago por hacer. Es, sin duda, una de las cosas que hago con más convencimiento y que más me reconfortan. El primer gran objetivo de este club es estar en Primera cada año y no valorarlo como se merece sí me parece un error», añade.
