La Agrupació de Penyes del CD Castellón emitió ayer un comunicado sobre las agresiones sufridas por miembros del mentado colectivo a la salida del Conquense-Castellón del pasado domingo en la Fuensanta. La Agrupació critica con dureza la actitud del club, al que acusa de pasividad ante los radicales, e incluso asegura que «un trabajador del club participó y lideró las agresiones».
En el comunicado, la Agrupació explica que «el grupo ultra Frente Orellut amenazó, acorraló y agredió a diferentes miembros de diferentes peñas de la Agrupació que se desplazaban en nuestros autocares». El colectivo de peñistas enumera «agresiones físicas, insultos, menosprecios y robos de material a peñistas, entre ellos a miembros de la junta que ya tenían amenazados y que siguen amenazando». La Agrupació recuerda que uno de sus postulados es «erradicar la violencia» en el fútbol, y que la primera agresión sufrida se remonta a julio de 2007. «La situación es intolerable y la respuesta del club es siempre la misma: no hacer nada», explican.
«Aquellos que convocan ruedas de prensa», prosiguen, «para alardear de medidas, se queda todo de cara a las cámaras. En pribado y por teléfono sus reacciones son lo contrario: broncas por hacer públicas las agresiones y justificaciones». En el comunicado, la Agrupació se pregunta «por qué el club proporciona entradas a aquellos que dice querer erradicar, abre las puertas de un entrenamiento a puerta cerrada a los ultras que luego se dedican a agredir a los peñistas, y por qué siendo conocedor del viaje en bus de los ultras no se preocupan de que haya un control policial decente». Añaden que «es la segunda vez que un trabajador del club acompaña a los ultras, y esta vez el trabajador lideró y participó en las agresiones».
La Agrupació por último recuerda que seguirán acompañando al equipo y señala al club como «responsable de la integridad» de los peñistas, tanto en Castalia como fuera de casa. «Nosotros cumplimos los protocolos que exigís, pero vosotros no».
