La Guardia Civil ha detenido a un vecino de Orpesa por estafar unos 23.000 euros al cobrar anticipos para una vivienda que ofertaba para la venta como si fuera suya y también por alquilar segundas residencias de las cuales era el encargado del mantenimiento sin conocimiento de los propietarios.

El detenido tiene una empresa dedicada a servicios y mantenimiento y aprovechó esa condición para contactar con clientes de apartamentos que estaban interesados en venderlos. Llegó a conseguir que uno de ellos le firmara un poder notarial que le autorizaba a la venta de la propiedad en su nombre, y estableció un precio mínimo y un método de pago de la vivienda. El detenido falsificó una de las hojas del poder en la que figuraban los datos correctos, y la modificó para bajar el precio, con lo que consiguió captar clientes de forma rápida.

Los interesados acudían a la vivienda y allí, al ver el documento en el que figuraba el precio bajo, «no dudaban» en pagar reservas de hasta 5.000 euros para comprar el apartamento, que finalmente no conseguían.

Por otra parte, el hombre también alquilaba otros domicilios de los que se encargaba del mantenimiento.