Las fiestas patronales mantienen en Vila-real el sentido religioso originario, con permiso del resto de actos festivos y que complementan y protagonizan también estos días de asueto en la localidad. En este sentido, ayer se celebró el último día de la novena de Sant Pasqual, a continuación de la cual tuvo lugar la procesión eucarística que recorrió desde la Basílica de Sant Pasqual hasta la plaza, con un recorrido que alcanzó la calle Mare de Déu de Gràcia, Bayarri, y el Raval de Sant Pasqual.
En cuanto a los actos religiosos que tuvieron lugar este miércoles, durante la mañana de ayer se celebró una misa en honor a San Isidro Labrador, que tuvo lugar en la iglesia Arciprestal y a la que acudieron l areina y damas de las Fiestas y autoridades municipales, encabezadas por el alcalde, José Benlloch, junto con miembros de la Asociación Local de Agricultores y el Consejo Agrario.
Más allá, la congregación de Els Lluïssos celebró la revista hablada Camino en el Auditori Municipal Músic Rafael Beltrán Moner en una edición especial de fiestas. Cabe recordar que esta revista hablada es una de las pocas que todavía se representan y que es una joya del patrimonio de Vila-real.
En cuanto a la programación estrictamente festiva, el Bou per la Vila presentó a los astados de la Asociación Cultural Taurina Vila-real Taurina y de la Junta de Festes.
En este caso, el primero de ellos, de la ganadería de José Luis Marca ofreció un buen rendimiento y los aficionados pudieron disfrutar de su exhibición por las calles de la vila. Ambos astados fueron embolados en el turno de noche. Cabe apuntar que los aficionados al toro de Vila-real y demás poblaciones castellonenses y valencianas que se dieron cita en el Bou per la Vila rindieron un sin duda merecido homenaje al cirujano Gustavi Traver.
Así mismo, las reinas y damas de las fiestas asistieron ayer a los actos vespertinos de Jugant Jugant. Las actividades se instalaron en la plaza de la Panderola por la mañana y estuvieron relacionadas con el ferrocarril, para lo que se contó con la colaboración de la Asociación Amigos del Ferrocarril La Farja de Benicàssim.
En otro orden de actos, la Penya El Sifó organizó una fiesta infantil solidaria a favor de la Asociación Pintando el Camino de Rosa-Aspanion, mientras que también tuvieron lugar un concurso de palomos deportivos y una exhibición de skate, roller, scooter y grafiti organizado por el Skate Bar.
Ya por la noche el Recinte de la Marxa acogió la Vila-tton Old School, con la que se cerró el programa de actos.
