Para que nadie me acuse de hacer un uso partidista (a favor del PP) en esta columna ,he de decir que en la Casa Abadía también se vota al resto de formaciones políticas. Eso sí, son los menos los vecinos que a l'ombra del Fadrí introducen ese puñado de papeletas disonantes. Los disidentes con el sentir mayoritario del centro centrado y céntrico es de suponer que persistirán y no depondrán su actitud el domingo 26.

Conozco a varios de mi plaza que así lo harán. Se parecen a los personajes de La 13 Rue del Percebe. Cada uno es hijo de su padre y de su madre y hasta anda por aquí un okupa de buhardilla que se resiste a ser desahuciado. En Santa Clara y los alrededores, juraría que, amén de populares a porrillo, convivimos con ejemplares minoritarios de casi todas las especies. Así, está empadronado un elector animalista del PACMA, un solitario partidario de la Esquerra Republicana de Junqueras y hasta un sufragista del Partido Comunista de los Pueblos de España -el partido que otrora mereció el apoyo de Marisol, de cuando existía la Unión Soviética y ella se hacía llamar Pepa-. También contabilizamos a dos joseantonianos de FE y de las JONS, seguidores de aquellos Cernuda y Velasco, los mártires que durante el franquismo daban nombre a la Avenida del Mar. Casi puedo ponerles cara y ojos, pues con el yugo y las flechas, la hoz y el martillo o el lazo amarillo, todos exhiben orgullosos los pins respectivos. Pero como el voto es secreto y tampoco es cuestión de ir aireando sus identidades, eso sí, conozco a la mayoría de estos minoritarios.

Mención a parte merece el voto en pandilla a Unides Podem-EU pues, aunque son pocas en el distrito 01-001-u alcanzaron la nada desdeñable cifra de catorce, que ya es una quiniela premiada. Después, les siguieron a la zaga los 43 votos que obtuvo el «imparable» Compromís. El 43 no es un número cabalístico que se diga, pero existe el Licor 43 para quien tuvo humor de celebrarlo a base de chupitos. La Final Four -que ya he señalado que la ganó el Partido Popular con 182 canastas- la completan tres equipos: Vox, PSOE y Ciudadanos. Cada uno por su lado anotó 80 y pico aciertos, y fueron los animalistas de Abascal (por lo del caballo) los que quedaron segundos en la competición.

El lector podrá advertir que mientras el resto de Castelló se ha instalado en la clásica división por bloques, como en Las Torres o en San Lorenzo, el centro, como la escultura de Santa Clara, sigue siendo un monolito con altorrelieves.