Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Perfil

Un ejemplo de emprendimiento

Helena Salvador, número tres de Compromís per Benicàssim, ha seguido el ejemplo de su madre y ha impulsado un innovador negocio

Un ejemplo de emprendimiento

Compromís per Benicàssim cuenta en su lista de candidatura y por cuarta vez con la emprendedora Helena Salvador, de 42 años, y propietaria de un innovador local gastronómico en el mismo municipio. Estudió Humanidades, Historia de la Filosofía y Psicoanálisis pero su planes personales, profesionales y familiares hizo que se decantara por seguir los pasos de su madre, una mujer también emprendedora y adelantada de su época. Así, con dos hijos y embarazada del tercero montó una pequeña tienda cuando su madre se jubiló que, con el paso de los años, se ha transformado en «Isabel Menjars Preparats», un singular establecimiento de comida preparada.

Sus motivaciones para entrar en política vienen marcadas por su propio carácter. «Lo que más me atrae de formar parte de la política es hacer la vida más fácil a los demás, y para poder hacer eso hoy en día, si no es alguien que tiene los mismos intereses que yo pienso que no se consigue», explica la candidata. Eligió Compromís por su interés en la cultura valenciana y «porque defiende mi lengua, mis costumbres y la mejor vida para los valencianos».

Lo cierto es que la política siempre ha estado presente en su casa donde las conversaciones ideológicas eran habituales. Además, se da la circunstancia de que sus padres eran de derechas, por lo que las charlas eran bastante enérgicas. Eso sí, tal como dice Salvador, siempre predominaba el sentido común, algo que su madre supo inculcarle de manera ejemplar. «De mi madre me he empapado mucho porque ha sido una persona muy volcada en el servicio a los demás. Ha sido una mujer muy inteligente, emprendedora y con sentido común. Ya podía ser de derechas y yo de izquierdas o hablar de política en general que las conversaciones siempre eran respetuosas», comenta Salvador.

Su madre fue lo que hoy se llama una emprendedora. Abrió una frutería y verdulería y, con el paso de los años, aquella pequeña tienda acabó siendo un supermercado que abría todos los días en horario intensivo sin cerrar a mediodía. Un ejemplo profesional que marcaría a nuestra protagonista. «Acabé la carrera de humanidades, me formé en psicoanálisis en València y después, el hecho de presentarme a oposiciones no me llamaba la atención. Entonces ya quería tener familia y algo que había mamado desde pequeña era, precisamente, el comercio. Mi madre era una gran emprendedora y la verdulería-frutería pasó a ser un supermercado, abría todos los días en horario intensivo. Ella se jubiló y yo dije: 'Esta es la mía'. Y monté una tienda delante de la suya. Ahora tengo siete trabajadores a mi cargo y una tienda que está a nivel de capital que auna un nuevo concepto gastronómico», explica Salvador.» Abrí la tienda en 2010. Tenía dos niños, me quedo embarazada del tercero pero tiré hacia adelante, con mis dificultades y aciertos, e ido creciendo. Siempre me planteaba que era un negocio que me daba mucha versatilidad: me podría dedicar a los caterings, a comidas saludables,... tenía muchas posibilidades», añade.

Por todo ello, la defensa del comercio pequeño es una de las cuestiones prioritarias que abordaría en el caso de que formara parte del equipo de gobierno de Benicàssim. «La defensa del pequeño comercio y potenciarlo para hacer de Benicàssim un centro comercial, circunstancia que también potenciaría el turismo», explica Salvador. El comercio, pero también los servicios sociales sería otra de la concejalía en la que le gustaría trabajar. «Hice prácticas en los servicios sociales del ayuntamiento y menjar la vida de los demás, hacerla más fácil es lo que más me llena. Posiblemente no sea una concejalía donde te puedes lucir, porque es una de las más duras, pero estar al lado de la gente que lo necesita me mueve bastante», concluye.

Compartir el artículo

stats