Con la tranquilidad que da haber conseguido la salvación matemática con una jornada de margen, el Villarreal CF afronta el último partido de la temporada 2018-19 con el objetivo de ganar al Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez, no dar pie a suspicacias y de poner punto y final a la campaña con un triunfo.

El técnico del submarino, Javi Calleja, hará cambios en el equipo y dará minutos a los menos habituales para que estos tengan también buenas sensaciones y puedan cerrar el año con una nueva alegría. Así, lo único que se sabe a ciencia cierta es que no serán de la partida los lesionados Bruno Soriano, Daniele Bonera y Miguelón, ni tampoco los apercibidos como es el caso de Mario Gaspar. Al igual que también podrían tener descanso los futbolistas que han llegado con las fuerzas más justas o aquellos que alargarán la temporada al ir convocados con sus respectivas selecciones, como son Santi Cazorla, Pablo Fornals, Ramiro Funes Mori, Carlos Bacca o Samu Chukwueze.

Por su parte el Getafe, que se juega el disputar la próxima temporada la Liga de Campeones (ha de sumar más puntos que el Valencia para conseguirlo), afronta esta última jornada con varias ausencias en sus filas. De hecho, su técnico Pepe Bordalás no podrá contar con uno de sus mejores hombres, el togolés Djené Dakonam, quien será baja por acumulación de tarjetas amarillas. Bruno Fernández y Leandro Cabrera ocuparán un hueco en el centro de la defensa y tratarán de hacer olvidar la ausencia del futbolista africano.

El técnico alicantino tampoco podrá contar con los lesionados Markel Bergara, Vitorino Antunes y Amath N'Diaye, mientras que Jaime Mata, después de cumplir un partido de sanción frente al Barcelona, podría recuperar su puesto en el once titular en detrimento de Ángel Rodríguez. En el resto de la alineación no se esperan sorpresas, salvo la posible salida del japonés Gaku Shibasaki por Francisco Portillo.

La expedición amarilla viajó ayer por la tarde hasta Madrid, donde quedó concentrada hasta horas antes del encuentro, cuando se desplazará a Getafe para afrontar la última jornada. El Coliseum Alfonso Pérez, que rozará el lleno, espera convertirse en una fiesta con la guinda de la Liga de Campeones después de una temporada de matricula de honor pero para ello los madrileños habrán de superar al cuadro villarrealense y el Valencia pinchar ante un Valladolid que tampoco se juega ya nada.