La crónica del no ascenso del Castellón a División se empezó a escribir hace tres semanas cuando el equipo albinegro perdió, con estrépito, contra el Patacona en el Javier Marquina (1-4, tras ir ganando 1-0). Aquella victoria le hubiese dado el ascenso virtual el equipo de Javier Balaguer. Y a partir de ese garrafal error se dejó de depender de sí mismo. Le quedó un halo de vida al equipo de la capital de la Plana, esperando un fallo del filial granota (el Patacona). El fallo lo tuvo ayer empatando en el campo del Inter San José (1-1), pero el desastre mayúsculo fue el firmado ayer por los albinegros perdiendo en casa contra el Levante B (0-1). Con el 1-0 otro gallo hubiera cantado. Así que a llorar y a levantarse cuando se pueda.

Y lo peor de no haber ascendido también es que se ha privado al juvenil B de disputar la fase de ascenso a Liga Nacional. Como chasco fue el partido ofrecido por el Castellón ante el Levante B. Así era imposible aspirar a una victoria. Salvo un lanzamiento al palo de Kevin Diago, tras una falta en la frontal del área botada por Álex Ligero y rechazada por el portero Alejandro Fernández. Eso y muy poco más. El segundo juvenil levantinista jugó, controló e incluso jugó con dos puntas, algo que no hicieron los albinegros hasta el minuto 78.

Al descanso 0-0 y los marcadores no acompañaban. El Patacona iba ganando 0-1 al Inter San José y el juvenil B del València ya le empezaba a sacar los colores al del Villarreal (2-0). Al poco tiempo de la reanudación le empataron al Patacona (1-0), así que con la victoria del Castellón había suficiente. El Levante B avisaba. Pisaba el área albinegra, poco pero con mucho peligro. Cayó el 3-0 a favor de los valencianistas. Así que faltaba un gol, pero de color albinegro. No llegó porque apenas se inquietó la portería rival. Un cabezazo alto del central Cristian García.

El mazazo final

En el minuto 87 llegó el golpe bajo. Siete remates consecutivos a la portería del Castellón (en cinco segundos, y tres sacados por los defensas bajo los palos) y al octavo Álex Cerdá la enchufó a la red. Con el 0-1 se dijo adiós. Adiós al ascenso, pero muchos ya le dijeron adiós tras el 1-4 encajado ante el Patacona. así de cruel. Luego lágrimas y más lágrimas de mucha impotencia.