Javi Calleja lo anunció tras el partido contra el Getafe. Mañana tendrá lugar una reunión con la directiva que será clave para saber si el entrenador madrileño continúa el próximo curso al frente del Villarreal. El técnico logró el objetivo que se le encomendó, al regresar a finales de enero al club. Pero también fue el responsable del pésimo arranque de temporada que le complicó la vida en Liga al submarino. Como el Doctor Jekyll literario, el preparador mostró sus dos caras en el banquillo amarillo durante esta campaña.

Capaz de lo mejor y de lo peor ha sido Calleja durante este curso. Su versión más deficiente la mostró en la primera parte de la Liga, donde sólo sumó 14 puntos en 15 partidos. Con una plantilla confeccionada para pelear otra temporada más por un puesto europeo, el Villarreal perdía siete de sus primeros 15 encuentros ligueros. Sólo las victorias contra Leganés, Athletic y Betis figuraba en el casillero de un equipo que estaba empatado a puntos con los puestos de descenso.

Además, el conjunto de Calleja mostró una preocupante carencia goleadora. Sólo 15 goles en 15 encuentros consiguió un conjunto que había desembolsado unos 50 millones de euros en fichar a Gerard Moreno, Ekambi y Bacca. Razones que motivaron a Fernando Roig, el presidente del club azulejero, a prescindir de su apuesta personal en el banquillo para traer a Luis García Plaza.

Un retorno positivo

El interregno de García Plaza sólo consiguió aumentar los males del Villarreal. En 6 jornadas, de los 18 puntos que disputó, el entrenador madrileño sólo fue capaz de sumar cuatro. La situación, con el equipo a cinco puntos de la salvación, sólo se podía definir como crítica.

En ese contexto retornó Calleja al banquillo del Estadio de la Cerámica. En una decisión controvertido, Fernando Roig recuperaba al entrenador que había despedido menos de dos meses antes, y Calleja respondió a la confianza con su mejor versión.

En estos 17 partidos ligueros que han supuesto el regreso de Calleja, el equipo de la Plana ha firmado números que le hubieses permitido pelear por un puesto en la Europa League. En la clasificación de esta recta final, habría sido el octavo mejor equipo tras sumar 26 puntos, sólo uno menos que el Athletic de Bilbao.

Siete triunfos, logrados ante Sevilla, Levante, Rayo Vallecano, Girona, Leganés, Real Sociedad y Eibar han sellado la continuidad del Villarreal en Primera División. El número de derrota se ha quedado en cinco, dos menos que las sufridas en el primer tramo de la campaña con Calleja. Una mejoría que ha permitido al equipo sacar la cabeza de abajo y prolongar el sueño a Primera.