Un jurado popular juzga desde ayer al gerente de una cafetería de Benicàssim (Castelló) acusado de golpear y degollar a un cliente en julio de 2017 cuando se encontraba sentado en la terraza del establecimiento.

El fiscal del caso califica los hechos como un delito de asesinato, aunque considera que concurre en el acusado la eximente completa de enajenación mental, por lo que pide la absolución del mismo y que se le imponga como medida de seguridad el internamiento en un centro psiquiátrico por un tiempo no superior a 22 años. Además, el fiscal pide la inhabilitación para el ejercicio de la profesión y empleo relacionado con el comercio y hostelería por cinco años.

Por su parte, la acusación particular, que también califica los hechos como asesinato, demanda 20 años de prisión para el procesado. La letrada de la defensa, Naiara Tomás, califica los hechos de homicidio, aunque, al igual que el fiscal, pide que se contemple la eximente completa de enajenación mental y solicita su internamiento en un centro psiquiátrico durante cinco años.

En su escrito de conclusiones provisionales, el ministerio público relata que el acusado, siendo gerente y encargado de un bar-cafetería de Benicàssim, el 8 de julio de 2017, y afectado de trastorno bipolar y esquizofrenia que anulaba su capacidad intelectiva y volitiva, atendió a un cliente habitual.

Como consecuencia de su padecimiento, el acusado empezó a sufrir alucinaciones auditivas que le llevaron a la convicción de que tenía que acabar con la vida de dicho cliente, que se encontraba sentado tranquilamente en la terraza del establecimiento de espaldas a la puerta del bar.

El procesado esperó a que por la calle no transitaran coches ni transeúntes y cogió una barra de hierro, se aproximó a la espalda de la víctima y le golpeó con ella hasta diez veces su cabeza, causándole varias fracturas en el cráneo. Como consecuencia, la víctima sufrió diversas contusiones con hematomas hemorrágicos que provocaron su aturdimiento.

Tras lo sucedido, el acusado entró de nuevo al local y cogió un cuchillo con el que asestó a la víctima una fuerte puñalada en el costado derecho y, con otro cuchillo, le seccionó «brutalmente» el cuello, que provocó su muerte inmediata.

Juicio

En la sesión de ayer prestaron declaración la mujer y el hijo del fallecido. El acusado no ha querido contestar a ninguna de las preguntas de las partes, en contra de la recomendación que le hizo su abogada.

La mujer de la víctima, indicóque el día de los hechos su marido salió de casa a las 7.30 horas para andar, señaló que éste frecuentaba muchas veces el bar del procesado. Así mismo, relató que en ese momento su marido era socio de una empresa de ingeniería electrónica.

En la sesión del juicio que tuvo lugar ayer en la Audiencia de Castelló, se reprodujeron unas imágenes grabadas por una cámara ubicada cerca de donde estaba el bar que supuestamente captó el momento en que se desarrollaron los hechos. El juicio continuará hoy.

Además del internamiento psiquiátrico y la inhabilitación, se pide una indemnización a la mujer del fallecido de 310.652 euros, más los gastos del sepelio, valorado en 6.545 euros y a su hijo de 63.057 euros.