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El aspirante en campaña

Recuperando el centro puerta a puerta

Begoña Carrasco encara su asalto a la alcaldía con un campaña personal, a pie de calle y libre de la mochila de otrora derecha hegemónica de Castelló

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Un día con la candidata del PP en Castelló, Begoña Carrasco

Begoña Carrasco (Alicante, 1979) licenciada en Derecho, es la primera mujer que aspira a la vara de mando del Ayuntamiento de Castelló desde las filas del PP y, en paralelo, a desbancar del trono municipal a la primera alcaldesa que ha tenido la ciudad, la socialista Amparo Marco.

La candidata del PP llega al punto álgido de su carrera a la alcaldía en uno de los momentos más bajos de su formación política y atrapada en la red de la fragmentación del centro derecha. Pero no se arredra y fía su éxito final a una frenética y personal campaña a pie de calle, liberada de la mochila de la derecha tradicional de la capital de La Plana, sin la sombra del hegemónico fabrismo. «En las distancias cortas creo que gano mucho, porque la gente me ve como soy. No engaño a nadie ni trato de aparentar», relata.

Carrasco, casada y con una hija de 3 años, recibe a los periodistas de Levante en su domicilio. Acaba de desayunar con su pequeña y su marido. «Hoy me toca a mí llevarla al colegio. Nos repartimos esta tarea en función de la agenda laboral de cada uno», explica.

Tras dejar a la niña el centro escolar , inicia la jornada en la plaza San Clara, con un primer intercambio de impresiones con el jefe de comunicación.

El primer acto del día es una entrevista, en una cafetería en los aledaños de la antigua estación del tren. La candidata cubre el trayecto a pie. Durante la caminata varios ciudadanos la reconocen.

-!Vamos, Begoña¡ A ganar, le comenta un vecino.

-¡Dios te oiga¡ responde ella.

Luego de la entrevista, Carrasco vuelve la avenida Rey Don Jaime I donde mantiene el primer cara a cara del día con vecinos, en este caso una representación de los comerciantes del centro. Los empresarios le exponen sin rodeos su lista de prioridades para impulsar la actividad en la zona: Más luz y . limpieza y mejores accesos. Carrasco toma nota y se compromete a defender sus reivindicaciones.

Carrasco se define como una persona «idealista, vitalista y valiente». «Siempre he sido muy idealista y quería cambiar las cosas que no me gustaban, y eso solo se consigue desde dentro del sistema», explica.

La candidata resalta el carácter de clase media de su familia. «Soy hija de un funcionario, un inspector de la Policía Nacional. En casa vivíamos de un sueldo y si quería dinero para mis extras tenía que ganármelo. Mientras estudiaba, a base de becas, también trabajaba como camarera, azafata, limpiando la piscina del apartamento, e incluso los domingos, en el palco de Castalia».

Carrasco subraya que entró en el PP con espíritu de colaboración y de asumir cualquier tarea. «En el partido he hecho de todo, desde pegar carteles a ensobrar», asevera. El ascenso político de Carrasco en el seno interno del PP va unido a uno de sus padrinos políticos más destacados, el exalcalde Alberto Fabra. «Me incorporó a su lista en el número 12. Salí elegida y asumí el área de Deportes. Con Alfonso Bataller fui de número dos. Cuando Alfonso volvió a su trabajo, asumí la portavocía del grupo. En ese momento, no tenía claro si iba a ser la candidata del partido para elecciones, aunque sí que me iba tocar pilotar la travesía del partido en la oposición. Pero la actitud fue la de desterrar la imagen de cerrado por derribo y ponernos a trabajar para renovar las estructuras del partido y hacer una oposición a pie de calle».

Carrasco compaginó su labor de portavoz del Grupo Municipal con su trabajo como abogada en el Oficina de Atención a Víctimas del Delito. Aunque más adelante optó por la dedicación exclusiva en el Ayuntamiento y pedir excedencia en su puesto de trabajo Su carrera hacía a alcaldía recibió el espaldarazo definitivo, cuando Pablo Casado llegó a presidencia nacional del PP, en el congreso extraordinario del PP de julio de 2018. «Yo apoyé a Pablo Casado, porque creía que el partido necesitaba aire fresco», razona.

La candidata del PP no duda a la hora de justificar por qué quiere ser alcaldesa de Castelló y qué ofrece a los ciudadanos: «Futuro y un proyecto de ciudad, basado en nuestro conocimiento sobre el terreno tras cuatro año a pie de calle. Tengo las ideas muy claras sobre lo que Castelló necesita. He intentado hacer un programa y un equipo de personas acorde a las necesidades que los vecinos me han ido manifestando. Menos impuestos, mejorar los servicios, una ciudad más limpia, segura y con menos trabas administrativas», argumenta». «Nuestro objetivo es recuperar la confianza de los castellonenses, que nunca debimos perder. Yo ofrezco un cambio sensato, moderado, estable y de centro», remarca.

En contrapartida,Begoña Carrasco apunta a la primera expectativa del ciudadano ante su candidatura. «El ciudadano lo que espera de mí, es que le escuche. Y eso es lo que he estado haciendo todo este tiempo. Ellos [el bipartito]anunciaron grandes cambios y participación ciudadana a bombo y platillo, pero al final no han escuchado a los vecinos, ni han solucionado sus problemas. S0lo nos han enfangado en polémicas estériles, como el nombre del topónimo de la ciudad y la cruz del parque Ribalta»,dice.

La candidata tiene claro su adversario a batir «Quiero ser la primera alcaldesa de Castelló de verdad. Marco no ha gobernado. Se ha limitado a dejar campar a sus anchas a Compromís».

Y sobre Ciudadanos y Vox no se anda por las ramas. «De Ciudadanos no te puedes fiar. Están más preocupados de su batalla interna que de la ciudad, que de hecho ni la conocen. Y las generales han demostrado que el voto a Vox, es como tirarlo a la basura. No apelo al voto útil, pero somos los únicos que garantizamos el cambio», concluye.

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