La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado la proliferación de ratas en el Centro de Salud Constitución de Castelló. La entidad ha insistido en «las condiciones tercermundistas que tienen que sufrir el personal y los enfermos que acuden diariamente al consultorio».

Según ha informado el sindicato «a los problemas denunciados en el último año se suma ahora una infestación de ratas que ha obligado a actuar a la administración». Además, desde la comisión también temen que sobre el falso techo del centro haya «ratas gigantes en estado de putrefacción».

«El problema no es nuevo, puesto que el pasado año un roedor de grandes dimensiones cayó del techo mientras el médico atendía a un niño», aseguraron desde el CSIF.

El Centro de Salud Constitución ya ha sido escenario de polémicas desde el 14 de diciembre de 2017 cuando el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Conselleria de Sanidad emitió un informe sobre las pésimas condiciones de una «consulta-zulo» sin accesibilidad.

Más problemas en el centro

Asimismo, también hay otros problemas como que el aparato de aire acondicionado portátil que se había instalado generaba un ruido de 61 dBA, lo que impedía la realización de tareas como la de auscultar o escuchar al paciente.

Ante estas denuncias, la gerencia del Departamento de Salud de Castelló aseguró buscar soluciones; si bien, según el sindicato los problemas solo se han acentuado ya que al «encender la climatización del centro, se genera un olor a aguas fecales» por lo que la solución, al parecer, pasa por no usar la climatización; «lo cierto es que desde hace un año apenas ponen la climatización en verano y la calefacción en invierno, dado que los olores persisten» advierten desde el CSIF.

Ahora, concluye el sindicato, «vuelven los problemas de calor con las altas temperaturas o por el contrario de malos olores si se enciende la climatización, por tanto, los usuarios tienen que aguantar el hedor fétido, y además desconocemos que sucederá con las ratas que corretean por los falsos techos y que ya han asustado a algunos trabajadores y pacientes».