La lluvia que cayó la noche del viernes deslució la primera jornada de la festividad de Sant Antoni en el núcleo de la Basseta de Vilafamés. Los vecinos y vecinas lo tenían todo preparado para realizar la tradicional vuelta de los caballistas por las diferentes calles de la pedanía, pero la lluvia lo impidió. Ante la situación, la organización decidió la suspensión del acto e improvisó un espacio dentro del centro social de la Basseta para poder llevar a cabo el reparto del rollo, puesto que en la calle, no dejaba de llover. Así, los vecinos y los pocos visitantes que participaron el viernes de la fiesta pudieron recoger el rollo en un acto en el que estuvieron presentes el alcalde de Vilafamés, Abel Ibáñez, y diferentes miembros de la corporación municipal.