Hace ya una semana que la temporada tocó a su fin para el Villarreal y, con la continuidad de Javi Calleja al frente del equipo virtualmente asegurada, el club debe empezar a pensar en armar su nuevo proyecto. Después una temporada más que irregular, en el que la amenaza del descenso estuvo presente hasta la penúltima jornada, toca rehacerse y construir una plantilla que permite pelear de nuevo por los puestos nobles de la clasificación. Más allá de los fichajes que se puedan hacer, la base del nuevo proyecto está asegurada. Al menos así se desprende de la duración de los contratos de los jugadores amarillos en estos momentos.

Ahora mismo, el equipo cuenta con una base de nombres, hasta siete, con relación contractual con el Villarreal hasta 2023. La mayoría de ellos son hombres que llegaron al club en la temporada que ahora se cierra como es el caso de Toko Ekambi, Gerard Moreno, Vicente Iborra y Santiago Cáseres. A ellos hay que unir a los canteranos Manu Morlanes y Samu Chukwueze, consolidados en el primer equipo esta campaña, y a uno de los pilares del vestuario como es Mario Gaspar. Dentro de este bloque, el nigeriano podría ser el que estuviera más cerca de salir. Tras su excelente estreno en Primera, mucho clubes tanto nacionales como internacionales han puesto sus ojos en la promesa amarilla.

Por contrato, también tienen su continuidad asegurada hasta el año 2022 otros cinco jugadores. A pesar de no haber destacado a su mejor nivel esta temporada, Pablo Fornals y Manu Trigueros deben ser hombres importantes en el Villarreal del futuro, aunque no se descarta la salida de alguno de ellos. Sobre todo Fornals, ha despertado el interés en algunos conjuntos extranjeros. También tiene contrato otros tres años más Sergio Asenjo, en teoría el guardameta titular del equipo. Además, Carlos Bacca y Ramiro Funes Mori también cuentan con contrato firmado hasta verano de 2022 con el equipo azulejero.

Dos temporadas más

También tienen asegurada su futuro como amarillos otros nombres importantes este curso y con notable peso en el vestuario. Es el caso de Jaume Costa. El lateral valenciano, aunque esta campaña no ha tenido tantos minutos como en temporadas anteriores, es uno de los pesos pesados del equipo y su contrato no finalizará hasta 2021. En el mismo caso se encuentro Álvaro González, uno de los centrales titulares del conjunto en los dos últimos cursos. También seguirá en el Villarreal hasta 2021 un hombre de banda con tanta proyección como es Alfonso Pedraza y Andrés Fernández, sobre el papel el segundo portero del equipo, tiene otros dos años de contrato.

Finalmente, en este repaso de la situación contractual de los amarillos, también hay varios jugadores que afrontarán su última temporada en el submarino, si no hay renovación antes. Javi Fuego es el más destacado. El mediocentro asturiano, lastrado por las lesiones en el último curso, todavía tiene una campaña más firmada con el equipo de la Plana. También están en la misma situación dos jóvenes de la cantera, que Calleja ascendió al primer equipo. Tanto Dani Raba como Miguel Llambrich terminan su contrato con el Villarreal en 2020. En este grupo hay que poner a Mariano Barbosa. Al tercer cancerbero de la plantilla aún le resta un año más como jugador amarillo. Ahora habrá que ver cómo los movimientos del mercado varían el mapa actual de la plantilla.