Muy cuesta arriba. El Villarreal B cayó ayer derrotado frente al Melilla, 0-2, y tendrá que acudir al estadio Álvarez Claro a ganar y por más de dos goles de diferencia si es que quiere alcanzar la segunda eliminatoria del play-off de ascenso. No gustó para nada el juego desplegado por el equipo de Miguel Álvarez. Impreciso atrás, inoperante en el ataque donde perdonó mucho y su rival le condenó a apelar a la épica si quiere superar esta eliminatoria. Menudo fue el bigoleador visitante y Ruano una pesadilla para el filial.

Sin bajas por lesión ni sanción, los dos equipos presentaron sus onces de gala. En el caso de la escuadra grogueta con Manu Morlanes y Xavi Quintillà, que bajaron del primer equipo. El conjunto vila-realense mejoró en movilidad en el centro del campo con el primero de ellos, y también seguridad atrás, a la vez que fuerza y velocidad por el carril izquierdo con la vuelta del lateral, con el segundo. El resto, los mejores que podía alinear el técnico jienense Miguel Álvarez. Y en el Melilla tres cuartos de lo mismo. Todos disponibles para Luis Miguel Carrión.

Mucho ambiente y pocas ocasiones de gol. Ése sería el resumen de la primera parte en el Mini Estadi. El filial amarillo propuso, pero el conjunto azulino dejó muy pocos espacios por donde maniobrar. Igualdad. Pelea en el centro del campo y escasos acercamientos a la portería rival. Dos por bando en los primeros cuarenta y cinco minutos.

Hasta el minuto 20 no se pisaron las áreas con peligro. El Melilla lo hizo por partida doble (min. 20 y 21), primero con un lanzamiento de Menudo desde la frontal del área que se marchó alto, y a renglón seguido con un tiro del 'pichichi' Óscar García, que se perdió por la derecha de la portería de Joan Femenías. Y en el Villarreal B lo más destacado llegó en el minuto 25 con un chut del burgalés Mario González, que salió alto, y una maravillosa acción de Simón Moreno (min. 38) que al final acabó en nada.

Así que se llegó al descanso sin goles y con mucha igualdad. Además, el juego fue ganando en revoluciones, hasta que el colegiado albaceteño echó mano de las tarjetas para aplacar los ánimos. La segunda parte arrancó sin novedades y con un susto en la portería del Villarreal B con un cabezazo de Óscar García, tras centro de Ruano.

El segundo sobresalto en la portería amarilla llegó en el minuto 57 y Ruano obligó al portero manacorí Joan Femenías a realizar una atinada estirada para evitar el 0-1. La réplica local llegó con la larga jugada de Mario González, que acabó con un centro-chut sin destinatario. Pero lo peor estaba por llegar.

La clave llegó en el minuto 62. El árbitro cobró penalti por mano tras rebote del central Carlos Blanco tras tiro de Ruano. Amarilla (la segunda y expulsado) y penalti. Lanzó Menudo y puso el 0-1 en el marcador. El partido y la eliminatoria se puso muy cuesta arriba. A partir de ahí los nervios, las prisas, las imprecisiones y en el minuto 85 no llegó el 0-2 de milagro. Ruano se plantó sólo ante Joan Femenías y éste salvó como pudo. Sí que llegó en el minuto 91 y lo firmó un excelso Menudo.