Era un objetivo electoral largamente perseguido, en concreto desde hace 24 años. De ahí que los socialistas de Castelló hayan aprovechado la primera oportunidad para explicitar y dejar patente que por fin han logrado desalojar al PP del gobierno de la Diputación Castelló. Esa oportunidad se presentó ayer con motivo del pleno ordinario de la corporación provincial del mes de junio- Una sesión prácticamente de trámite, pero plena de simbolismo político: nada más y nada menos, que el fin de la era conservadora y el inicio de la etapa socialista, en virtud de los resultados de las elecciones municipales del pasado domingo.
El primero golpe de efecto del pleno fue el desembarco del líder provincial de los socialistas de Castelló, Ernest Blanch, quien no aclaró ni quién será el candidato del partido a presidir la institución ni cómo la gobernará. Y el segundo, procedió de la filas del PP, y en concreto del aún presidente de la corporación, Javier Moliner, quien asumió el nuevo estatus político de la casa con serenidad. Moliner felicitó a los socialistas por su victoria, garantizó un traspaso de poderes «ejemplar» y ánimo a su partido a tomar nota del mensaje de los ciudadanos y «ponerse a trabajar».
Al término de la sesión, que apenas se prolongó por espacio de media hora, Blanch aseguró a los medios de comunicación que hasta ahora su trabajo se está limitando a hablar con todos los alcaldes, concejales socialistas para elaborar la propuesta de grupo de diputados «que trasladaré antes de que acabe la semana a la dirección federal del PSOE», precisó. «Un grupo plural y constructivo para ese cambio que queremos para la diputación»,añadió.
El líder provincial del PSPV no se definió sobre quién será el candidato a presidir la institución. «No estamos cerrados a que ninguna de las personas que quiera optar a ser diputado o presidente de la diputación lo pueda ser, pero evidentemente hay una pretensión de ajustar el relato de la diputación que queremos más próxima a los pueblos con los perfiles de los candidatos», explicó más adelante.
Tampoco fue más explícito sobre cómo gobernará el PSPV la institución y dejó abiertas todas las opciones, aunque matizó: « No es un secreto que el ecosistema natural del PSOE es estar a gusto con los pactos, porque en 2015 los que se han producido en los ayuntamientos ha ido bien y la ciudadanía también ha respondido bien, y esos eran con una fuerzas políticas muy concretas [en alusión a Compromís y Podem».
«Aunque de momento no se ha establecido contacto con las fuerzas políticas y todas las opciones en el momento actual están abiertas», aseveró Blanch. « Además, los órganos del PSOE determinará También reglas a la hora de establecer pactos , y si hay alguna regla que pueda contradecir la autonomía de las personas encargadas de poder hacer las negociaciones, pues acataremos y haremos lo que se ha hecho siempre, que es cumplir lo que diga el PSOE», añadió.
Por su parte, el presidente en funciones, Javier Moliner, aplazó al último pleno de la institución, el próximo mes de junio, el balance de su etapa al frente de la institución. N obstante, Moliner felicitó a los socialistas por su victoria en las municipales del pasado domingo y expresó su voluntad a realizar un traspaso de poderes ejemplar, «para ayudar a los que lleguen a que encuentren el camino lo más allanado posible». Moliner eludió valorar los resultados cosechados por su partido: «Lo que hay que hacer es entender el mensaje lanzado y ponerse a trabajar», indicó.
