El nuevo puente del río Seco de Castelló ha abierto al tráfico tras once meses de obras que han tenido un presupuesto de 1,4 millones de euros cofinanciados al 50 % por el Ayuntamiento y los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER).
Según han informado fuentes del consistorio en un comunicado, tras culminar las obras, la estructura es completamente transitable.
La puesta en marcha del puente permite salvar la barrera urbanística que el cauce supone en la zona oeste de la capital de La Plana y conecta los barrios Crèmor y Raval Universitari.
La alcaldesa en funciones, Amparo Marco, ha destacado la importancia de este nuevo puente "para conectar barrios, acercar servicios a uno y otro lado del río y tejer nuevas posibilidades de movilidad".
La infraestructura se enmarca en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible, Edusi-Transforma Castelló, que inyectará 20,2 millones de euros a la ciudad plasmados en actuaciones sociales, de eficiencia energética y sostenibilidad ambiental.
Esta nueva infraestructura es el tercer proyecto que se ejecuta dentro de esta estrategia europea, después de las plataformas de mejora de accesibilidad y seguridad en paradas de autobús y la ejecución de más de 5,5 kilómetros de nuevos carriles bici.
El nuevo puente, de 43,5 metros de longitud, junto a los dos carriles de circulación (uno por cada sentido), incorpora un carril bici, un paso peatonal inteligente, zonas ajardinadas, pérgolas para dar sombras, un mirador y una zona de juegos infantiles.
El proyecto de construcción del puente ha incluido la ampliación de la rotonda ubicada en el cruce de la avenida de l'Alcora y la Quadra Saboner, que pasa a tener un diámetro interior de 24 metros y de 40 metros en el exterior con el objetivo de encajar la entrada y salida del nuevo puente sobre el río Seco y mejorar la seguridad vial en este punto.
