Era un secreto a voces, pero la oficialidad de la continuidad en el banquillo del Villarreal CF de Javi Calleja llegó en el día de ayer. El club que preside Fernando Roig y el entrenador madrileño estaban de acuerdo en mantener su vinculación en el futuro, pero faltaba por acordar el tiempo de la misma. Así, Calleja seguirá ocupando el banquillo del Estadio de la Cerámica dos temporadas más, en los ejercicios 2019-20 y 2020-21, salvo que haya algún contratiempo durante dicho periodo. Tanto el técnico como el presidente darán detalles del acuerdo y de lo que tienen pensado para el nuevo proyecto de la entidad villarrealense.
El preparador madrileño, para esta nueva etapa en el banquillo amarillo, mantendrá al cuerpo técnico con el que este curso liguero ha conseguido la permanencia en LaLiga Santander: Quique Álvarez como segundo entrenador, Jesús Unanua como entrenador de porteros, además de los analistas Jorge Sifre, Francesc Martí y Luismi Loro, entre otros.
Desde el primer día, la apuesta del club de la Plana Baixa era la de dar continuidad a Calleja, al que se recuperó a mitad de esta misma campaña para que hiciera reaccionar al equipo y lo logró, consiguiendo la ansiada permanencia en la máxima categoría.
Un viaje de ida y vuelta
Pese lo atípico de la presente temporada, Calleja ha aceptado el reto de seguir liderando al Villarreal. En la presente temporada comenzó dirigiendo al equipo desde el principio, pero los malos resultados llevaron a la dirección deportiva a reemplazarlo por Lui García Plaza en la jornada 15. Al ver que los resultados seguían sin llegar y que el plantel no daba visos de mejoría, Roig optó por recuperarlo a comienzos del mes de enero en busca de una reacción que sí acabó llegando.
Previamente, cuando Calleja fue elegido como sustituto de Fran Escribá en septiembre de 2017, al madrileño no le fue nada mal y acabó clasificando directamente al equipo para la Europa League tras acabar la Liga en quinta posición.
La figura de Calleja es muy valorada en la entidad de la Plana Baixa por ser considerado un hombre de la casa y un perfecto conocedor del fútbol base amarillo ya que comenzó dirigiendo al juvenil de División de Honor y también estuvo al frente del Villarreal B. En este sentido, su planteamiento coincide plenamente con la política de la dirección amarilla de dar oportunidades a los jugadores más jóvenes que vayan despuntando. Y este año no ha sido menos puesto que el entrenador madrileño ha contado con una plantilla con hasta diez canteranos y ha hecho debutar a unos cuantos de ellos en el primer equipo.
Ahora, Calleja tiene dos años por delante para seguir en el primer equipo y también pendiente de la cantera.
