La comunidad de regantes de Castelló prepara dos importantes proyectos que garantizan el suministro y que propiciará un ahorro en los costes energéticos. Por un lado, impulsará la primera reforma en consideración de la principal conexión hídrica de riego que conecta el río Mijares con la capital de la Plana. Y por otro, estudia implantar placas fotovoltaicas de autoconsumo que permitirán ahorrar el coste de 150.000 euros que supone el gasto energético.
Estas dos iniciativas serán explicadas a los socios del sindicato de riego en la junta general ordinaria que tendrá lugar el próximo 10 de junio. Según el presidente de la asociación, Pepe Pascual, los trabajos de mejora comprenderán la conducción del tramo común entre Castelló y Almassora (hasta la bifurcación de las acequias de los dos municipios). Contempla una extensión de cuatro kilómetros y discurre bajo el suelo. Sus cavidades han sufrido un desgaste por el paso del tiempo y las obras comportarán la construcción de una nueva tubería subterránea en óvalo.
La Confederación Hidrográfica del Júcar, indica Pascual, se encargará de la ejecución y de la financiación del proyecto y los regantes pagarán un canon durante 25 años. La inversión rondará el millón de euros.
Según Pascual, se trata de la primera rehabilitación que se hace en consideración en esta conducción desde que se levantó hace siglos. Su capacidad será la misma que en la actualidad, es decir, abarcará 9 metros cúbicos por segundo de agua o 15 hectómetros cúbicos que abastecen los campos de Castelló y Almassora. Atenderá a los 3.000 regantes que forman parte de la comunidad de riego del río Mijares.-
Por otra parte, según el presidente de la entidad, respecto a la posible instalación de placas fotovoltaicas se redactarán primero estudios que analicen su viabilidad. El objetivo de esta propuesta es conseguir un consumo energético autosuficiente y evitar el coste que los regantes pagan al año por bombear el agua.
Pascual subraya que los primeros informes calculan que a los diez años se habrá amortizado la inversión. El precio de la obra está estimado en 900.000 euros y queda por decidir cómo se sufraga.
Cabe destacar que el consumo fotovoltaico vuelve a despegar en la provincia de Castelló después de que el pasado mes de octubre el Gobierno central de Pedro Sánchez aprobara un real decreto que derogó el cargo que se imponía a los autoconsumidores por la energía generada y consumida en la propia instalación, conocido como «impuesto al sol».
Ya son varias las iniciativas de energías renovables que se planean en el territorio castellonense, tal como se puso de manifiesto en una reciente jornada celebrada en la Cámara Provincial de Comercio e Industria. Expertos en el sector subrayaron en dicho encuentro que «el crecimiento de la energía fotovoltaica del mercado español va a ser exponencial en lo sucesivo, porque es una energía limpia y que se adapta al mercado».
Crisis citrícola
La comunidad de regantes del Mijares ha sorteado la crisis de los cítricos mejor de lo que esperaba y de momento no ha registrado bajas de socios ni impagos por parte de productores. No obstante, Pascual advierte que si la crisis continúa el próximo año sí que podría haber una reducción del número de regantes. En la junta general del 10 de junio también se abordarán las cuentas de la comunidad de regantes del ejercicio 2018. Asimismo, se tratará un informe agronómico referente al año pasado.
Cabe recordar que los citricultores de Castelló han protagonizado la peor campaña que se recuerda de las últimas décadas. Las ventas y los precios se han desplomado y el sector responsabiliza especialmente a la competencia desleal de las importaciones de países de fuera como Sudáfrica y Egipto. Los citricultores reclaman a la Unión Europea que refuerce las inspecciones y los controles fitosanitarios.
