El nuevo gobierno municipal de Castelló está tan abierto como la ejecutiva local del PSPV, dividida a la hora de valorar cuál es el mejor camino para poner en marcha el nuevo ayuntamiento a partir del sábado 15 de junio, día en el que los 27 concejales tomarán posesión de su acta y en el que, si no hay sorpresa mayúscula, la socialista Amparo Marco volverá a ser la alcaldesa de la ciudad.

Fuentes solventes de la agrupación socialista local han confirmado a Levante de Castelló que hay hasta tres percepciones en el seno de la ejecutiva local, en las que se incluiría algún miembro que habría planteado la opción de llegar a pactos puntuales con Ciudadanos, candidatura que encabezó Alejandro Marín-Buck y que, hay que recordarlo, daría la mayoría absoluta a un gobierno PSPV-CS -está marcada en 14 concejales- al sumar sus cuatro ediles a los diez que ha conseguido el PSPV.

Amparo Marco, la cabeza de lista, se decanta por un gobierno en solitario, pese a lo que eso supone a la hora de vislumbrar un horizonte de cuatro años por delante que les obligaría a negociar todos los proyectos relevantes, entre ellos los presupuestos. También está en trámite el proyecto estrella del Pacte del Grau que suscribieron en 2015 PSPV, Compromís y Castelló en Moviment, el nuevo Plan General, pero Marco jugaría con la ventaja de saber que sería muy difícil que sus todavía socios votasen en contra de un documento en el que han trabajado durante todo este tiempo.

La cabeza de lista socialista cree que tiene en la actualidad más armas para poder sacar adelante la gestión diaria y las actuaciones que requieran del apoyo del resto de grupos, sobre todo porque puede tentar por un lado a Compromís y a CseM y, por otro, a Ciudadanos.

Diversas opiniones

La ejecutiva local del partido de este lunes dejó constancia de la división de opiniones. Amparo Marco insistió en la opción de este gobierno en minoría, propuesta que contaría con el apoyo sobre todo de los 'fichajes' de su lista, entre los que destacan sus números dos y tres, David Donate y Pilar Escuder, así como de otros como Omar Braina. Consideran que así se podría ejecutar de forma más amplia el programa socialista, aunque con el inconveniente de tener que repartirse entre la alcaldesa y 9 concejales todas las áreas de gobierno, lo que supone una dificultad de gestión añadida.

La segunda opción sigue siendo la de renovar el Pacte del Grau, sobre el que se decanta parte de le ejecutiva local y concejales de peso como Rafa Simó o José Luis López. Consideran en este sentido que el acuerdo, con sus más y sus menos, ha funcionado bien y que puede ser una buena herramienta para seguir consolidando los cambios en la ciudad. Eso sí, con la idea de que las concejalías de mayor presupuesto estén en manos socialistas ya que la correlación de fuerzas es muy distinta a la de hace cuatro años.

Está la tercera pata, la de Ciudadanos, que tampoco se descarta por algún miembro de la ejecutiva local, aunque algunos valoran que puede ser perjudicial para la imagen del partido en la capital de cara al futuro, viendo sobre todo que hay alternativas a un acuerdo con las fuerzas de izquierdas.

Recogida de las credenciales

Mientras se concretan los pasos a dar hasta el 15 de junio, los nuevos concejales comienzan a tomar posiciones. Los ediles electos recogieron las credenciales del cargo en la Junta Electoral de Zona. Amparo Marco, David Donate, Pilar Escuder, Rafa Simó, Patricia Puerta, José Luis López, Mary Carmen Ribera, Omar Braina, Isabel Granero y Jorge Ribes ya disponen del acta acreditativa de su condición de concejalas y concejales, tras los comicios municipales del 26 de mayo, en las que la candidatura liderada por Amparo Marco ganó las elecciones, con el 35% de los votos, un 52% más que hace cuatro años.