El grupo de Ciudadanos en Castelló tiene vía libre de la dirección regional de Toni Cantó para explorar un posible pacto de gobierno con el Partido Socialista. Los 10 ediles socialistas y los 4 de Cs sumarían los 14 mínimos que conforman la mayoría absoluta. Esta opción se antoja ahora mismo como la más lejana de los posibles escenarios que hay para gobernar, pero Ciudadanos mantiene la mano tendida y no pone condiciones para negociar.

El candidato de Cs, Alejandro Marín-Buck, asegura a este diario que como muestra de su buena predisposición eludirá las cuestiones más criticadas por su formación en este mandato, como el topónimo de la ciudad y el derribo de la Cruz de los Caídos del parque Ribalta. En el primer caso afirma que no exigirá su reversión mientras con la Cruz no polemizará aunque piensa que no se removerá.

Marín- Buck subraya que primero estudiarán las propuestas sin poner carteras encima de la mesa, y reitera que València apoya una alianza con el PSOE. Ciudadanos ha eliminado el cordón sanitario en las municipales y autonómicas con los socialistas y lo mantienen con Compromís o Podem en el caso de Castelló.

El líder de Cs resalta que la finalidad del acuerdo con los socialistas es el de evitar una repetición del Pacte del Grau. Considera que esta fórmula sería más beneficiosa para Castelló, ya que, a su juicio, el Pacte del Grau ha sido «sectario» y solo ha gobernado para una parte de la ciudad.

No obstante, Ciudadanos, según Marín-Buck, no ha sido contactado por el PSPV para la primera toma de contacto. La alcaldesa, Amparo Marco, ha comenzado con Compromís y Podem-CseM la ronda de reuniones. Este encuentro con Cs se espera para la semana que viene.

La ejecutiva municipal del PSPV acordó el lunes la celebración de encuentros con Compromís, Podem y Cs para explorar las posibilidades que existen de gobierno. Todo hace indicar que el uso por parte del los socialistas de la baza de Ciudadanos responde a una estrategia para presionar a sus socios actuales de Compromís y Podem-CseM, ya que la mayoría de la militancia rechaza el pacto con el partido de Albert Rivera.

Pero mientras tanto, los cuatro regidores de Ciudadanos se dejan querer. El anterior grupo municipal, comandado por Cristina Gabarda, fue muy crítico con la gestión de la alcaldesa y del Pacte del Grau. En la mayor parte de las ocasiones coincidió en las posiciones del Partido Popular. Votó en contra de las principales iniciativas del mandato como los presupuestos anuales o el Plan General de Ordenación Urbana.

Del grupo saliente solo permanecerá Vicente Vidal, quien está llamado a jugar de nuevo un papel capital en la gestión diaria. Los tres ediles que se estrenan son el citado Marín-Buck, Paula Archelós y Esteban Ventura.