El último episodio de violencia machista en la provincia de Castelló tuvo lugar el pasado martes en la plaza de Nuestra Señora de la Asunción en la Vall d'Uixó con un detenido que pasó a disposición judicial tras su detención por parte de la Policía Local y la Guardia Civil.

Según informan fuentes oficiales, el detenido estaba amenazando de muerte a su pareja en presencia de su hija, menor de edad.

Tal como apuntaron testigos presenciales, el detenido «se pasó gritando a su pareja en plena calle durante casi 500 metros», aunque no se pudo certificar si eran amenazas al ser en un idioma extranjero. «Los gritos fueron aumentando cada vez más durante el trayecto hasta que la mujer gritó en español que avisasen a la policía», relataron.

También añadieron que «mientras duraban los gritos la niña seguía andando sin hacer ningún aspaviento al lado de la madre mientras sollozaba».

Cabe denunciar que «esta situación se alargó durante 20 minutos, en plena calle y a las 20:15, hora en que todavía no es de noche y la calle está bastante transitada todavía», apuntaron diversas personas que presenciaron los hechos, aunque durante todo el trayecto «los testigos se mantuvieron ajenos, como espectadores de la escena y evitando mezclarse».

Varios personas se acercaron al escuchar gritos escandalosos, hasta que uno de ellos decidió avisar a la Policía Local. Otros testigos decidieron «no avisar por no meterse en problemas ajenos», aunque reconocen la «gravedad de la escena».

La persona que llamó a la Policía Local indicó que «en este caso nadie sabe cómo va a acabar, aunque es nuestra responsabilidad hacer que no acabe todo lo mal que podría. Es preferible que acuda la policía a certificar que no pasa nada antes que tener que lamentar algo peor por no haber actuado».

La policía acudió nada más ser avisados al lugar del acto. El vecino que decidió llamar a la policía prefirió mantener su anonimato y, ejerciendo su derecho, también renunció a decir su nombre al avisar a la Policía Local.